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La selección colombiana Sub-20 de fútbol sigue sin convencer en el Suramericano de la categoría que se disputa en Ecuador. A pesar de haber clasificado al hexagonal final, en el primer juego de esta instancia, ante Venezuela, demostró una vez más que tiene muchas falencias, sobre todo en la generación de fútbol, y terminó empatando 1-1. Claro que el sueño de clasificar al Mundial de la categoría en Corea del Sur sigue siendo una posibilidad, pues restan cuatro partidos.
Los dos triunfos consecutivos en los juegos finales de la Fase de Grupos convencieron a Carlos Piscis Restrepo de que sería más importante el orden táctico que el buen fútbol y por eso siguió apostando por mantener en el banco de suplentes a jugadores como Juan Pablo Ramírez y Juan Camilo Hernández.
De entrada, los papeles parecieran estar invertidos, pues Venezuela dominó a Colombia y le quitó la pelota, además fue la que buscó el arco rival. Incluso, se fue adelante en el marcador, con un tiro libre de Soteldo, quien remató al centro del arco, pero el arquero Manuel Arias no hizo ni el esfuerzo de estirarse por la pelota y terminó siguiéndola con la mirada.
Y la reacción de Colombia vino a aparecer en el segundo tiempo, cuando Piscis aceptó su error y envió al campo de juego a Juan Camilo Hernández. El delantero de 17 años, goleador del Torneo Águila el año pasado, le dio un aire nuevo al equipo tricolor. Su talento salió a relucir y puso a jugar mejor a sus compañeros, con actitud ofensiva y con juego colectivo. Al ingreso de Hernández se sumó el de Juan Pablo Ramírez, quien también le aportó al equipo, sobre todo en esa intención de generar fútbol y no buscar únicamente pelotazos o individualidades por las bandas, con jugadores como Díaz o Valencia, salvadores en los juegos anteriores.
El árbitro castigó a Colombia y terminó expulsando injustamente al defensor Carlos Cuesta por una falta inexistente sobre un jugador venezolano que buscaba ingresar al área de Colombia. Pero la actitud de los dirigidos por Piscis salió a relucir y a pesar de estar en inferioridad numérica metieron a Venezuela en su arco.
El gol del empate llegó tras un penal en los últimos minutos que transformó en gol Juan Camilo Hernández, quien demostró que tiene que ser titular en este equipo.
El empate ante Venezuela deja un sabor amargo para Colombia, no obstante, hay que decir que este equipo vinotinto, dirigido por Rafael Dudamel, va invicto en el Suramericano y tiene con qué pelear por uno de los cuatro cupos al Mundial de Corea del Sur.
El próximo reto del Piscis y la selección Sub-20 será enfrentar a Argentina, el próximo jueves a las 4:00 p.m., por el Gol Caracol. Será fundamental que para ese compromiso el técnico entienda que los mejores jugadores tienen que ser titulares, pues cuando están en cancha las cosas son diferentes. “No podemos bajar los brazos, esto hasta ahora comienza. Tenemos cómo levantarnos”, confesó Juan Camilo Hernández, tras el empate.