La dinastía Verón y su trasegar en el Júnior

Hubo un momento en el que a Juan Sebastián Verón lo asustó una bruja. Cuando era un niño y su padre, Juan Ramón Verón, era goleador del Júnior de Barranquilla, dicho club tenía como mascota a una bruja para homenajear al delantero. El pequeño siempre la miraba con temor, desde lejos. Hasta que un día comenzó a correr sin ser consciente del rumbo y, de forma imprevista, se estrelló con la bruja. La persona disfrazada quiso abrazar a Juan Sebastián y alzarlo cariñosamente, pero él gritó y se fue rápido al banco de los suplentes.

Hubo un momento en el que a Juan Sebastián Verón lo asustó una bruja. Cuando era un niño y su padre, Juan Ramón Verón, era goleador del Júnior de Barranquilla, dicho club tenía como mascota a una bruja para homenajear al delantero. El pequeño siempre la miraba con temor, desde lejos. Hasta que un día comenzó a correr sin ser consciente del rumbo y, de forma imprevista, se estrelló con la bruja. La persona disfrazada quiso abrazar a Juan Sebastián y alzarlo cariñosamente, pero él gritó y se fue rápido al banco de los suplentes.

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Esa es una de las anécdotas que vivió Juan Sebastián mientras su papá fue ídolo, técnico y jugador en la primera estrella del Júnior, en 1977. “El equipo nuestro tenía mucha experiencia y yo creo que, de haber participado en la Copa Libertadores, seguramente ese equipo hubiese sido algo muy especial. Pero eso no se dio y por ahí no logramos lo que nosotros pensábamos que podíamos lograr”, manifestó Juan Ramón, en referencia a ese equipo, en diálogo con El Espectador.

Y es que aquel primer título del Júnior tuvo cosas poco usuales. El argentino José Varacka comenzó la campaña como entrenador, pero a mitad de temporada se fue por los malos resultados. “Eche, Verón, sácame de este miércolero”, le dijo Fuad Char, propietario del Júnior a Juan Ramón, tras la salida de Varacka. El entonces jugador argentino aceptó reemplazar a su compatriota y, además, seguir aportando goles. En el cuadro rojiblanco logró anotar 34, en 85 partidos.

“Verón, quien era un referente para nosotros, dijo que no podíamos perder todo el trabajo hecho por José. Fue muy inteligente porque nos dio lugar a opinar, a meternos de lleno en lo que teníamos que hacer y conseguimos el título, que era lo que estábamos buscando. Maravilloso”, aportó en entrevista con este diario Julio Comesaña, jugador de aquel Júnior del 77 y posteriormente múltiple campeón como técnico del mismo club.

Juan Ramón llegó al Júnior después de haber sido tricampeón de la Copa Libertadores de América (1968, 1969 y 1970) con su amado Estudiantes de La Plata, con el que también conquistó una Intercontinental, una Interamericana y un título de primera división en Argentina. Sus conocimientos futbolísticos evolucionaron gracias a históricos como Osvaldo Juan Zubeldía, Carlos Salvador Bilardo, Alejandro Sabella y Miguel Ángel Russo, entre otros.

Juan Sebastián, obviamente, fue hincha de Estudiantes. Y heredó el talento de su padre para manejar la pelota, aunque él lo hizo en la mitad de la cancha, siendo un jugador con una claridad conceptual brillante para reconocer el tiempo y el espacio adecuado en el que se debían ejecutar los pases. Y con su pie derecho la dirigía con precisión a donde quería. De hecho, Alex Ferguson, DT legendario del Manchester United, ha admitido que, después de Cristiano Ronaldo, quizás La Brujita es el mejor futbolista que ha dirigido y se arrepintió de haberlo dejado salir del club inglés.

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Verón hijo también jugó en Boca Juniors (junto a Diego Maradona), Sampdoria, Parma, Lazio, Chelsea e Inter de Milán, antes de regresar en 2006 a su amado Estudiantes de La Plata, en el que fue fundamental para darle al equipo Pincharrata una nueva Copa Libertadores (2009) y dos títulos más de primera división, en 2006 y 2010. Es decir, de 11 títulos preponderantes en la historia de Estudiantes, en nueve ha estado el apellido Verón.

Juan Sebastián es el actual presidente de Estudiantes de La Plata. Bajo su gestión se construyó el nuevo estadio: Jorge Luis Hirschi, o más conocido como 1 y 57, por la histórica dirección en que se encuentra ubicado. Y recientemente Deian Verón, hijo de Juan Sebastián y nieto de Juan Ramón, debutó con el club. Buscará seguir la estela gloriosa de dos hombres que han conformado una dinastía que no pierde vigencia y que tuvo su trasegar en Júnior de Barranquilla.