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El viernes en la noche en un rincón del Sheraton Parsipanny, a un poco menos de una hora de la ciudad de Nueva York, Lionel Messi y Luis Suárez se reunieron con Neymar. Los tres, a solas. El tema: la inminente salida del brasileño al París Saint Germain. Fue casi una hora de charla. De discursos de Messi y Suárez. “No nos puedes dejar ahora”, le repitieron constantemente. Y el nacido en el estado de Sao Paulo accedió.
Neymar tenía casi todo listo para irse al PSG y quería hacerlo. Según coincidieron diferentes medios españoles y brasileños, sus motivos se centraban en: ser el número uno sin vivir a la sombra de Messi, alejarse de la relación tirante con los dirigentes y el contrato quinquenal de 30 millones anuales más bonos: 150 millones en cinco años. Además de la noticia de que el equipo parisino estaba dispuesto a pagar los 222 millones de euros por la cláusula de rescisión. Parecía el momento para que ambos se juntaran.
Pero la charla que sostuvo con sus compañeros de ataque, Suárez y Messi, fue un endulzante para el oído del brasileño. Le hablaron del nuevo proyecto del Barcelona en manos de Ernesto Valverde, le dijeron que no podía debilitar al equipo mientras que el Real Madrid conservaba a todas sus estrellas y cuando los grandes de Europa se reforzaban para la Champions. Y también tocaron el tema del amor que tienen por él los hinchas del conjunto catalán. Y entonces, como asegura el diario El Clarín de Argentina, Lionel Messi le dijo: “¿dónde mejor que acá?”.
El diálogo fue convincente y Neymar terminó aceptando. Se conmovió con las palabras de sus compañeros. Decidió que se iba a quedar en el club. El interrogante fue que no sabía cómo comunicarlo, después de semanas de ires y venires, de especulaciones y silencio. La solución la aportó Gerard Piqué. El defensor apareció para salvar el día: “Yo me encargo”, dijo con propiedad. El sábado, en 45 minutos, el brasileño tuvo una tarde mágica: marcó doblete y se erigió como figura. El domingo, Piqué subió una foto suya con Neymar y la frase: “Se queda”.
Josep María Bartomeu volvió a Barcelona. Neymar padre se quedó en Nueva York mientras que dos abogados del jugador viajaron a la capital catalana en un viaje previsto de antemano: iban a firmar la rescisión o a pedir una mejora del contrato que el brasileño renovó en octubre de 2016.
El PSG necesitaba pegar un golpe en la mesa para borrar definitivamente las esquirlas que les dejó la eliminación de la Liga de Campeones, justo a manos del Barcelona. Pero a duras penas retuvieron a Di María, luchan para conservar al italiano Verratti y apenas incorporaron a Dani Alves. Como dice el diario argentino, El Clarín, aún le falta el jugador que mueva el torniquete. Y ese era Neymar. Pero todo parece indicar que el equipo parisino se quedó sin negocio por culpa de Lionel Messi.