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Los de Jürgen Klopp, que se jugarán este miércoles el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones, se tuvieron que recuperar del mazazo inicial cuando a los seis minutos se adelantó el Burnley gracias a un gol olímpico de Ashey Westwood.
Los jugadores del Liverpool pidieron falta sobre el arquero Alisson, pero no lo consideró así el colegiado, André Marriner, dando validez al tanto y obligando a los 'Reds' a remontar.
Firmino, con un pase de Salah desde la banda derecha logró el empate y Mané, erigido como referencia arriba del equipo ante la sequía de Salah, quien suma por primera vez cuatro partidos sin marcar en la Premier, aprovechó un error en cadena de la defensa 'Claret' para adelantar al Liverpool antes del descanso.
Ya tras el paso por vestuarios, el Burnley se vino abajo y el Liverpool controló aún más el partido, logrando el tercero por medio de Firmino en una jugada personal, provocada por un mal pase de Tom Heaton, portero del Burnley, de Salah, quien no pudo definir.
Firmino recogió el rechace e hizo su segundo en el partido antes de que Johann Gudmunsson metiese el miedo en el cuerpo de Anfield al recortar distancias en el tiempo de descuento.
Con todo el Burnley volcado, Daniel Sturridge logró combinar con una gran pase en profundidad, con Mané. El senegalés regateó a Heaton y sentenció a puerta vacía dejando los tres puntos en el norte de Inglaterra.
Los de Klopp se quedan a un punto del Manchester City, con ocho jornadas por disputarse, mientras que el Burnley es décimo séptimo, dos puntos por encima del descenso.