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Liverpool lo volvió a hacer: superó 2-1 a Leicester y es líder de la Premier League al llegar a cuatro victorias en la misma cantidad de encuentros. El equipo de Jürgen Klopp jugó un primer tiempo impecable, pero en el segundo bajó la marcha lo que generó preocupación del estratega alemán, pues luego de la fecha FIFA sus dirigidos se medirán en menos de 10 días con Tottenham, PSG (por Champions League) y Chelsea (Copa de la Liga), un calendario maratónico y crucial para los que va a ser esta nueva temporada.
El senegalés Sadio Mané abrió la cuenta luego de una jugada que inició por la banda derecha y antes del descanso el brasileño Firmino aumentó la cuenta con un cabezazo luego de quedar en solitario para vencer al portero danés Kasper Schmeichel. Hasta ese instante todo controlado.
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Sin embargo, en la segunda etapa, Leicester despertó, adelantó sus líneas y empezó a presionar más adelante por lo que Liverpool perdió el control de la pelota, los volantes y los delanteros se alejaron y el protagonismo lo tomó el cuadro local impulsado por su gente. El descuento llegó tras un error del portero Alisson, quien al tratar de salir jugando con los pies perdió la pelota para que Rachid Ghezzal definiera con el arco en solitario.
Liverpool reaccionó con la entrada al campo del guineano Naby Keïta y el suizo Xherdan Shaqiri, ante un Leicester inofensivo en el tramo final, pues la gasolina no le aguantó al club que hace un par de temporadas fuera la revelación de la Premier League.
Con este resultado, Liverpool llegó a 12 unidades, eso sí no pudo mantener su arco en cero, algo que hubiera sumado a las estadísticas.