Los ultras en la Bundesliga quieren dar la pelea para proteger los valores del fútbol

Tal y como pasó en la jornada anterior en el partido entre Hoffenheim y el Bayern Múnich cuando los aficionados bávaros lograron detener el partido por desplegar carteles y cánticos en contra del presidente del equipo rival, Dietmar Hopp.

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AFP
06 de marzo de 2020 - 12:20 p. m.
En los últimos 10 minutos de juego, los futbolistas del Hoffenheim y Bayern Múnich decidieron no hacerse daño en contra de las acciones de los ultras bávaros. / EFE
En los últimos 10 minutos de juego, los futbolistas del Hoffenheim y Bayern Múnich decidieron no hacerse daño en contra de las acciones de los ultras bávaros. / EFE
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En guerra abierta contra las instancias que dirigen el fútbol alemán, los ultras de la Bundesliga anunciaron este viernes su intención de continuar con las acciones de protesta este fin de semana en la jornada 25, lo que provocaría, de nuevo, la interrupción de partidos.

"Asumiremos nuevas interrupciones de los partidos", aseguró el grupo de ultras 'Fanszenen Deutschland' en un comunicado, haciendo referencia a las interrupciones temporales de los partidos Hoffenheim-Bayern y Union Berlin-Wolfsburgo el pasado fin de semana.

Los árbitros pararon estos partidos después de que los ultras mostraran desde la grada banderas insultantes hacia el presidente del Hoffenheim Dietmar Hopp, que encarna según los radicales el fútbol como negocio, contrario a la arraigada visión popular de este deporte en el país.

En el origen del conflicto, una sanción impuesta por la Federación Alemana (DFB) a los hinchas del Dortmund, que tendrán prohibido desplazarse durante dos años a Hoffenheim tras haber insultado de gravedad a Hopp.

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Ultras de todo el país se solidarizaron, con banderas anti-Hopp y anti-DFB en los estadios el pasado fin de semana.

"Con sanciones colectivas para proteger a un millonario la DFB muestra su verdadera cara. Se trata ni más ni menos que un ataque contra nuestra cultura y valores", señalaron los ultras en su comunicado.

En caso de banderas contra una persona, como con los gritos racistas, los árbitros deben evaluar si se trata de una injuria pública. Si fuera el caso, deben interrumpir el partido y si se retira, se puede reanudar el juego.

Pero a la tercera vez, el colegiado debe anular definitivamente el partido, algo que todavía no ha sucedido en la Bundesliga.

Por AFP

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