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Barcelona ya tendría un principio de acuerdo con Nico Williams. El extremo del Athletic Club habría dado el sí a las condiciones personales propuestas por el club catalán, que ahora trabaja para destrabar los últimos detalles económicos y convertir la operación en una realidad de mercado este verano europeo.
El jugador de 22 años, una de las revelaciones de la selección española en la Eurocopa 2024, tenía varios pretendientes de peso: Arsenal, Liverpool, Chelsea, Bayern Múnich y PSG preguntaron por él, pero su prioridad es siempre vestirse de ‘blaugrana’. El interés no es nuevo, pero ahora hay avances concretos.
Barcelona no ve como un obstáculo insalvable la cláusula de rescisión de 60 millones de euros que tiene Williams con el Athletic. De hecho, ya trabaja en fórmulas para ejecutarla, incluso con el guiño del futbolista, que rechazó una oferta de renovación en Bilbao pese a su elevado salario.
El verdadero desafío está en cumplir con los márgenes salariales exigidos por LaLiga. “Una cosa es fichar, otra es poder inscribir”, advirtió esta semana el presidente del campeonato español, Javier Tebas, al ser consultado por la situación de otros jugadores, pero que aplica también al caso Williams.
Para inscribir al extremo, el club necesita generar margen en su masa salarial, bien sea con nuevas salidas, ingresos extraordinarios o avances en la remodelación del Camp Nou que permitan un mayor músculo comercial. Por ahora, se han producido movimientos importantes: se rescindió el contrato de Clément Lenglet, se vendió al lateral Álex Valle a Como por seis millones y se recibirán casi ocho millones por la venta de Jean-Clair Todibo al West Ham, gracias a una cláusula de plusvalía incluida por el Barça en 2021.
Una conexión que ilusiona: Nico y Lamine
Más allá de lo económico, hay un factor emocional que inclina la balanza: la buena relación entre Nico Williams y Lamine Yamal, con quien comparte vestuario en la selección española. Esa sociedad, que ya da frutos con La Roja, seduce al club catalán, que imagina un frente de ataque con futuro asegurado.
En Bilbao, la posible salida de Nico se asume como un golpe duro. Desde el entorno del Athletic reconocen que el jugador está cada vez más cerca del Barça, pese a que el club vasco siempre ha manifestado su intención de retenerlo. “Tenemos la capacidad deportiva, económica y social para mantener a jugadores como Nico”, dijo recientemente su presidente, Jon Uriarte.
Barcelona ya había contemplado otras opciones. Su primera apuesta era Luis Díaz, pero la falta de voluntad de Liverpool para negociar cerró esa vía. También se interesaron por Florian Wirtz, quien finalmente recaló en Anfield. Así, Williams pasó a ocupar la primera línea en los planes blaugranas, a pesar de que su posición natural —extremo por izquierda— ya tiene un competidor directo: Raphinha.
En total, Nico ha disputado 167 partidos con el primer equipo del Athletic, anotando 31 goles y repartiendo 30 asistencias. Ahora, todo apunta a que su etapa en San Mamés llegará a su fin, en medio de tensiones institucionales entre los clubes y con el deseo del futbolista de escribir un nuevo capítulo en Barcelona.
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