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Ante aficionados que lo aman y otros que lo odian, el argentino Diego Armando Maradona debutó con victoria al mando de los Dorados Sinaloa, equipo de segunda división de México que tiene su sede en la norteña ciudad de Culiacán. Con una aplastante 4-1, sus dirigidos superaron a los Cafetaleros de Tapachula en el torneo Clausura 2018 de la Liga Ascenso MX del fútbol de ese país.
Aunque La Pecera, como la afición conoce al estadio de los Dorados, no estuvo llena (tiene capacidad para 20 mil espectadores y fueron la mitad), Maradona festejó eufórico los goles de su equipo, celebrando con la tribuna cada vez que pudo. “Su manera de ser, su manera de ver el fútbol”, dijo un comentarista deportivo durante el relato del duelo.
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"Hicimos un gran partido, lo veníamos planeado desde que vimos jugar a Cafetaleros. Algunos decían que Maradona no servía para nada y, miren, yo sé hacer las cosas", dijo categórico Diego Armando al terminar el partido durante la conferencia de prensa. En un tono más cauto añadió: "acá no se ganó nada, acá se ganó sólo un partido, nos quedan muchas finales y no creamos que con este duelo vamos a lograr algo. Esto es solo el comienzo de un sueño lindo”, apuntó.
El anuncio del contrato de Maradona como director técnico provocó choque de opiniones entre los aficionados del club, además de una oleada de memes y comentarios irónicos en alusión a la adicción a las drogas de Maradona, que asegura haber superado, ya que en Sinaloa es donde actúa el poderoso cártel que encabezaba Joaquín "El Chapo" Guzmán, ahora preso en Estados Unidos.
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"Salvo las cosas personales que trae, no le puedo ver algo malo a que venga Maradona a Culiacán; Culiacán está en los ojos de todo el mundo", dijo Héctor Cuén, arquitecto de 40 años y de los fundadores de la barra brava de Dorados.
Entre rumores y violencia
Desde que llegó a Sinaloa el pasado 8 de septiembre, los rumores no han parado, como aquel de que había sido rechazado por vecinos de una exclusiva zona residencial. Los administradores del lugar lo desmintieron. También se han ventilado supuestas exigencias del argentino, como el vivir en una casa con playa artificial.
Lo cierto es que Maradona desde el primer día se ha hospedado en un hotel de 4 estrellas, el mejor de la ciudad y tiene para él y su equipo todo el séptimo piso. "Me pareció muy extraño cuando me dijeron que estaba en el séptimo piso, porque las suites más lujosas están en el cuarto. Yo creo que es por un tema de seguridad", dijo un empleado del hotel.
Durante la semana previa a su debut, Maradona también presumió en sus redes sociales haber viajado en un avión privado a Guatemala, para solucionar alguna situación migratoria.
El astro argentino fue presentado oficialmente por Dorados el 10 de septiembre en una conferencia realizada en el mismo hotel donde se hospeda.
"Vine a trabajar, vine a dejarles mi corazón como lo deje en Fujairah", dijo en esa espacio, añadiendo que no venía de paseo. Y ese primer triunfo le da valor a esas palabras aunque el camino apenas comienza.