
Jugadoras de Deportivo Cali reaccionan durante la final de la Copa Libertadores Femenina entre Corinthians y Deportivo Cali en el estadio Florencio Sola en Banfield (Argentina).
Foto: EFE - Juan Ignacio Roncoroni
De un tiempo a esta parte, en las redes sociales colombianas se ha instalado una frase: “Gracias, guerreras.” Lo que en su origen pudo tener un tono de reconocimiento se ha convertido en un dardo cargado de ironía, una manera de burlarse de los equipos nacionales —a nivel de clubes y selección— cuando no consiguen el título.
La frustración es comprensible: Colombia ha estado varias veces a las puertas de la gloria, pero lo que cuesta ver, y más aún aceptar, es que los procesos deportivos no se reducen al resultado. Y el subtítulo del Deportivo...

Por Daniel Bello
Periodista de la Pontificia Universidad Javeriana. Fue practicante de Pacifista entre 2020 y 2021. Desde el 2019 escribe sobre fútbol, política e historia en El Espectador. Tiene experiencia cubriendo paz, mundo y medio ambiente.@daniel_eudosiodbello@elespectador.com