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Diogo Jota, delantero del Liverpool y de la selección portuguesa, falleció junto a su hermano André en un accidente de tráfico ocurrido en la provincia de Zamora, al noroeste de España. Tenía 28 años, tres hijos pequeños y se había casado con su pareja de toda la vida, Rute Cardoso, hacía menos de dos semanas.
Según las primeras informaciones de la policía local, el accidente ocurrió alrededor de la medianoche del miércoles. El Lamborghini en el que viajaban se salió de la carretera tras pinchar una de las ruedas traseras, provocando que el conductor perdiera el control. Tras salirse de la vía, el coche se incendió y las llamas se extendieron por los alrededores. Los bomberos lograron apagar el fuego, pero ninguno de los dos hermanos sobrevivió.
André Silva, de 26 años, era futbolista del Penafiel, equipo de la segunda división portuguesa. Ambos viajaban juntos cuando se produjo el accidente, cuyas causas aún se investigan.
La noticia sacudió al Liverpool, que emitió un comunicado expresando su devastación por la pérdida y pidiendo respeto a la privacidad de la familia y los compañeros mientras afrontan “una pérdida inimaginable”.
Desde que llegó al club en 2020 procedente del Wolverhampton, Jota disputó 182 partidos y marcó 65 goles. Ganó la Premier League, la FA Cup, la Copa de la Liga y, antes, la Championship con el Wolves. Con Portugal, celebró dos títulos de la Liga de Naciones.
Fuera del campo, Jota era muy querido en el vestuario por su carácter abierto y cercano. Su relación con Rute Cardoso empezó en la adolescencia, cuando aún estudiaban en el instituto, y juntos formaron una familia con tres hijos pequeños. Apenas el 22 de junio compartieron en redes sociales las fotos de su boda en Oporto. “Mi sueño se hizo realidad”, escribió ella días después. Jota respondió: “Soy un afortunado”.
El primer ministro portugués, Luís Montenegro, lamentó públicamente la tragedia, describiéndola como “inesperada y trágica” y enviando sus condolencias a la familia. Pedro Proença, presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, recordó que Jota no solo fue un gran jugador, con casi 50 partidos con la selección absoluta, sino “una persona extraordinaria, respetado por compañeros y rivales, con una alegría contagiosa”.
En Anfield, el estadio del Liverpool, los hinchas empezaron a dejar flores y mensajes de homenaje. La Federación Portuguesa de Fútbol también ha pedido guardar un minuto de silencio en el partido que la selección femenina disputa hoy frente a España en la Eurocopa.
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