Negocios de Agüero, Mascherano y Forlán, a investigación por evasión fiscal

El escándalo por la presunta defraudación tributaria en el fútbol argentino comenzó el mes pasado y no deja de crecer. En un principio, las autoridades impositivas de Argentina investigaban 35 fichajes, pero el pasado viernes un juez federal les pidió información a los clubes sobre 444, incluidos los de Sergio Agüero, Javier Mascherano y el uruguayo Diego Forlán, que jugó en este país antes de partir hacia Europa.

El juez Norberto Oyarbide no solo indaga sobre defraudación, sino también sobre lavado de dinero. Su investigación había comenzado hace dos años a partir de otra sobre falsificación de pasaportes de la Unión Europea para facilitar la venta de futbolistas a Ligas de este bloque.

Entre los 444 fichajes que quiere analizar el juez figuran algunos como Mascherano (Barcelona), Martín Demichelis (Málaga), Ever Banega y Pablo Piatti (ambos del Valencia) y Franco Zuculini (Zaragoza). También se están investigando a algunos profesionales que pasaron por el fútbol español y que ahora se encuentra en otras Ligas, como Forlán (Internacional de Porto Alegre, exdelantero del Atlético), Andrés D'Alessandro (del mismo club brasileño, excentrocampista del Zaragoza), Jesús Dátolo (también del Internacional, exfutbolista del Espanyol), Pablo Zabaleta (Manchester City, exjugador del mismo club catalán), Gabriel Heinze (Newell's Old Boys, exdefensa del Madrid), Facundo Roncaglia (Fiorentina, exfutbolista del Espanyol), Rolando Schiavi (Boca Juniors, exdefensa del Hércules), Sebastián Saja (Racing de Avellaneda, exportero del Rayo Vallecano), Fabián Assmann (Independiente de Avellaneda, exfutbolista de Las Palmas), Sebastián Battaglia (Boca, exjugador del Villarreal), Leandro Somoza (Boca, excentrocampista del Betis) y Diego Valeri (Lanús, exjugador del Almería). Además, están en la mirilla los exfutbolistas Martín Cardetti (Valladolid) y Martín Palermo (Villarreal), así como el entrenador Miguel Brindisi, que dirigió al Espanyol.

El juez Oyarbide había iniciado una investigación contra futbolistas que habían conseguido documentos falsos para obtener así la nacionalidad de algún país de la Unión Europea. De este modo, dejaban de ocupar plaza de extranjero y sus fichajes subían de precio. Ahora el juez quiere comprobar si la compraventa de jugadores y los contratos de entrenadores han tributado de acuerdo con los valores reales de las operaciones.

Hace pocas semanas, la agencia impositiva de Argentina denunció que en esta nueva temporada se habían inscrito en la Liga de este país hasta 35 jugadores con fichajes que se orquestaron con triangulaciones con clubes de Uruguay, Chile y Suiza, donde nunca se habían desempeñado. De este modo esquivaban los controles tributarios y de salida de capitales que aplica el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Más de una decena de futbolistas se quedaron sin jugar algunos partidos por estas presuntas irregularidades, pero se han puesto al día con los gravámenes y a partir de entonces ha podido regresar a los campos.

El escándalo por la presunta defraudación tributaria en el fútbol argentino comenzó el mes pasado y no deja de crecer. En un principio, las autoridades impositivas de Argentina investigaban 35 fichajes, pero el pasado viernes un juez federal les pidió información a los clubes sobre 444, incluidos los de Sergio Agüero, Javier Mascherano y el uruguayo Diego Forlán, que jugó en este país antes de partir hacia Europa.

El juez Norberto Oyarbide no solo indaga sobre defraudación, sino también sobre lavado de dinero. Su investigación había comenzado hace dos años a partir de otra sobre falsificación de pasaportes de la Unión Europea para facilitar la venta de futbolistas a Ligas de este bloque.

Entre los 444 fichajes que quiere analizar el juez figuran algunos como Mascherano (Barcelona), Martín Demichelis (Málaga), Ever Banega y Pablo Piatti (ambos del Valencia) y Franco Zuculini (Zaragoza). También se están investigando a algunos profesionales que pasaron por el fútbol español y que ahora se encuentra en otras Ligas, como Forlán (Internacional de Porto Alegre, exdelantero del Atlético), Andrés D'Alessandro (del mismo club brasileño, excentrocampista del Zaragoza), Jesús Dátolo (también del Internacional, exfutbolista del Espanyol), Pablo Zabaleta (Manchester City, exjugador del mismo club catalán), Gabriel Heinze (Newell's Old Boys, exdefensa del Madrid), Facundo Roncaglia (Fiorentina, exfutbolista del Espanyol), Rolando Schiavi (Boca Juniors, exdefensa del Hércules), Sebastián Saja (Racing de Avellaneda, exportero del Rayo Vallecano), Fabián Assmann (Independiente de Avellaneda, exfutbolista de Las Palmas), Sebastián Battaglia (Boca, exjugador del Villarreal), Leandro Somoza (Boca, excentrocampista del Betis) y Diego Valeri (Lanús, exjugador del Almería). Además, están en la mirilla los exfutbolistas Martín Cardetti (Valladolid) y Martín Palermo (Villarreal), así como el entrenador Miguel Brindisi, que dirigió al Espanyol.

El juez Oyarbide había iniciado una investigación contra futbolistas que habían conseguido documentos falsos para obtener así la nacionalidad de algún país de la Unión Europea. De este modo, dejaban de ocupar plaza de extranjero y sus fichajes subían de precio. Ahora el juez quiere comprobar si la compraventa de jugadores y los contratos de entrenadores han tributado de acuerdo con los valores reales de las operaciones.

Hace pocas semanas, la agencia impositiva de Argentina denunció que en esta nueva temporada se habían inscrito en la Liga de este país hasta 35 jugadores con fichajes que se orquestaron con triangulaciones con clubes de Uruguay, Chile y Suiza, donde nunca se habían desempeñado. De este modo esquivaban los controles tributarios y de salida de capitales que aplica el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Más de una decena de futbolistas se quedaron sin jugar algunos partidos por estas presuntas irregularidades, pero se han puesto al día con los gravámenes y a partir de entonces ha podido regresar a los campos.