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El delantero brasileño Neymar fue despojado del brazalete de capitán con su selección, condición que asumirá de cara a la próxima Copa América su compañero del París Saint-Germain Daniel Alves, por orden del técnico Tite.
El seleccionador comunicó a Neymar su decisión el pasado sábado, cuando el atacante se incorporó a la concentración de la Canarinha, y un día después conversó con Alves para comunicarle su nuevo estatus, según informó este lunes la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en un comunicado.
La entidad no especificó los motivos del cambio, pero todo parece indicar que se trata de un castigo por el incidente que protagonizó el camisa '10' en la final de la pasada Copa de Francia.
Neymar, de 27 años, le propinó un fuerte golpe a un aficionado que le dijo que no sabía jugar al fútbol, cuando se disponía a recoger la medalla de subcampeón, un título que al PSG se le escapó en la tanda de penaltis ante el modesto Rennes.
Desde entonces, medios de comunicación y algunos exfutbolistas exigieron la imposición de algún tipo de sanción para el exjugador de Santos y Barcelona, incluso se comentó la posibilidad de dejarle fuera de la convocatoria para la Copa América, que se celebrará en Brasil a partir del 14 de junio.
Finalmente, Tite ha optado por despojarle del brazalete de capitán, que Neymar asumió de forma definitiva tras el Mundial de Rusia 2018, rompiendo así con el sistema de rotación que funcionaba desde que el técnico tomó las riendas de la pentacampeona del mundo.
De esta forma, Daniel Alves será el capitán de la selección brasileña en los próximos amistosos contra Catar y Honduras y también durante la Copa América 2019, a la que Brasil llega como la máxima favorita.
Campeón de la Copa América en 2007 y de la Copa Confederaciones en 2009 y 2013, el lateral es el jugador del elenco actual con mayor número de convocatorias (138).
Los futbolistas de la selección brasileña tuvieron este lunes el día libre después de cinco días de trabajo en la Granja Comary, el centro de entrenamiento de la CBF, situado a unos cien kilómetros de Río de Janeiro. Mañana volverán a los entrenamientos.