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Ese Cilindro de cemento que es un templo del fútbol argentino, no está desprovisto de la pasión que entregan los aficionados de Racing Club. Aquí, la hinchada más sufrida y seguidora de Argentina espera por el inicio del torneo. Con la expectativa renovada. Porque si los fieles de cualquier equipo encierran ilusiones en sus corazones, los fanáticos de la ‘Academia’ las multiplican. Campeón hace casi 10 años, este representante del quinteto de los clubes grandes del país buscará una apuesta más importante que la que protagonizó las últimas dos temporadas: volver a dar la vuelta olímpica, tal cual ratifica su condición histórica, y olvidarse de la Promoción y el promedio del descenso, ese karma que lo puso en jaque.
Para eso, la dirigencia hizo un esfuerzo enorme. Trajo cuatro refuerzos de primera línea. Entre ellos, un colombiano que generó un montón de sueños en esos fanáticos que visten de celeste y blanco cada rincón de la tribuna. De Giovanni Moreno se trata. Este gigante antioqueño. que supera el metro noventa y tiene 24 años. es la sensación del mercado de pases de invierno. No sólo por el costo que significó su contratación, unos 4 millones de dólares; también porque el mediapunta que viene de Nacional es un jugador de gran categoría internacional.
Es lunes en Avellaneda, la ciudad que le abre paso al Gran Buenos Aires, fuera de los límites de la Capital Federal. Las nubes cubren el horizonte y bajo el cielo del estadio Juan Domingo Perón, Gio se sienta a hablar con El Espectador. Entonces, cuenta que está adaptándose a su nuevo destino. “Todavía no me mudé; estoy en eso. No es fácil acomodarse a una ciudad nueva, a los compañeros”, reconoce. Es que mientras los dirigentes hacen gestiones para arrendar un apartamento, el colombiano vive en un hotel del centro.
¿Por qué demoró tanto en concretarse el pase?
No sé. Esta es la primera vez que me toca vivir una situación de esta naturaleza. Pero no me desesperé. Siempre me manejé con tranquilidad. Sabía que todo se iba a definir a favor. Por eso, desde la semana pasada me estoy entrenando, aunque todavía no había firmado el contrato.
¿Y cómo está experimentando estos primeros días en Racing?
Bien. Estoy muy metido en los entrenamientos, en prepararme bien para el inicio del campeonato argentino. Tengo expectativas, quiero que la gente se divierta con mi juego, porque yo disfruto jugar. Y eso quiero transmitirles. Sé que la afición está ilusionada.
Esa es una presión importante. ¿Ya le dijeron que los hinchas de Racing son muy exigentes?
Sí, fue lo primero que me contaron apenas aterricé en Argentina, ja. Sé que valoran al jugador que se sacrifica dentro del campo. Y a mí Ramón Cabrero, que me dirigió en Nacional, me explicó que un jugador de mis características tiene que saber atacar, pero también, defender. Y eso es lo que voy a hacer. No voy a renunciar, si es necesario, a tirarme al césped para quitar una pelota o recuperarla.
Hace mucho tiempo que Racing no gana un título. ¿Cree que este puede ser el momento de volver a ganar un campeonato?
La gente, los compañeros, todos me dijeron que Racing siempre apuesta a ser campeón. Y nosotros nos estamos preparando para eso. La idea es dar pelea entre los primeros lugares para poder concretar ese anhelo que no sólo es de los aficionados, también el de todos los jugadores que integramos la plantilla.
Su posición es la de mediapunta, pero el técnico Miguel Ángel Russo tiene pensado jugar con un esquema 4-4-2. ¿Puede adaptarse a otro puesto?
Soy mediocampista ofensivo, pero puedo acomodarme a lo que necesite el cuerpo técnico. Ya hice el trabajo físico para estar a la par del resto del equipo y ahora sólo me falta un poco más de ritmo. El viernes jugué el preliminar del partido con Banfield y me sentí cómodo.
¿Y ya está listo para ser titular?
No tengo afán, porque eso puede jugarme en contra. Por ahora, estoy entrenándome a pleno, esperando entrar en el mejor ritmo. Ojalá pueda ingresar y rendir como esperan todos.
¿En los primeros entrenamientos qué diferencias encontró con el fútbol colombiano?
En Argentina, el fútbol es más veloz y físico. Se siente más la presión y son menos los espacios para poder moverse. Por eso ahora quiero adaptarme y conocer al equipo y a mis compañeros. Creo que soy yo el que tengo que adaptarme a ellos y no ellos a mí. Por eso quiero trabajar más y más en la parte física, porque acá se corre más que en Colombia, sin duda.
¿Se considera uno de los últimos románticos del fútbol?
¿Romántico? No, sé que en las gradas hay gente que espera divertirse con mi juego. Entonces, quiero que disfruten como yo. No me olvido de eso. Es posible que me hablen los rivales, que reciba alguna infracción, pero no voy a cambiar mi estilo de juego. Sé perfectamente que no voy a empezar a tirar caños si vamos perdiendo. Pero me gusta jugar con alegría.
Muchos lo ven parecido a Juan Román Riquelme...
Nooo. Román es un crack. No le llego ni a los talones. Compararme con Riquelme es ilógico. Él es un fenómeno. Yo tengo mucho que aprender todavía.
¿Usted sabe que hubo dos colombianos que fueron campeones con Racing?
Sí, Bedoya y Viveros. Lo tengo claro. Ellos dejaron una huella en este club y yo quiero seguir su camino.
A pesar de ello, desde Rubén Paz, un número “10” uruguayo, un jugador extranjero no deja una marca tan grande. ¿Puede ser una suerte de sucesor?
Me contaron de Rubén Paz. Pero yo pienso en lo que puedo hacer por mis propias condiciones. Sé que la gente espera mucho de mí. Tengo el respaldo de entrada. Espero poder cumplir con las expectativas que tienen puestas en mí.
Con la tricolor
Gio es uno de los jugadores que están en la consideración de Hernán Bolillo Gómez en su nueva etapa en la selección. Lo dejó claro en los amistosos previos a ese Mundial en el que Colombia quedó fuera de juego. En Brasil 2014, en cambio, Moreno espera estar. “No me veo afuera de Brasil. Creo que podemos hacer unas buenas eliminatorias. Colombia no puede volver a perderse una Copa del Mundo”, admite.
¿Cómo observa esta nueva etapa de la selección?
Muy bien. Estamos trabajando con mucho juicio. Nos dolió tanto la eliminación de Sudáfrica, que tenemos que hacer todo lo posible para dejar todo y volver a sentar el prestigio de nuestra selección para el próximo Mundial.
¿Se ve como el conductor?
Eso lo tiene que decidir el técnico. Yo estoy en condiciones de jugar y dispuesto cada vez que mi selección me necesite.
Moreno se despide. Ya lanzó la promesa: que Racing se divierta con su juego. Los hinchas, entusiasmados.
Su recorrido
Giovanny Moreno, nacido en Segovia (Antioquia) hace 24 años, comenzó su carrera como profesional en 2006 con el Envigado. En 2007 fue campeón con el equipo naranja de la Primera B, logrando así el cupo para la A. Ese año, además, fue el máximo goleador del torneo de ascenso con 11 tantos. Jugó allí hasta 2008.
El volante antioqueño, quien ha anotado 63 tantos en su carrera, pasó en la temporada de 2008 al Atlético Nacional hasta el semestre pasado. Hace una semana se concretó su traspaso al Racing Club.
Con la selección de Colombia, Moreno se estrenó en 2009 en las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010. Fue convocado por Eduardo Lara para los partidos ante Ecuador, Chile y Uruguay. Anotó un tanto en el partido ante los chilenos, en Medellín.