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La depresión, esa enfermedad misteriosa que de a poco destruye a la persona que la padece hasta que ¡pum! De un golpe le arrebata la vida. No es inusual, muchos la padecen y la mayoría son incomprendidos porque en la sociedad abunda la idea de que, si alguien lo tiene todo en la vida, no tiene derecho a deprimirse. Menos un futbolista, que supuestamente practica el deporte que le gusta y gana mucho dinero. Pero ¿esto es suficiente? no siempre es así. En 2014 David Cox, con 25 años, afirmó sufrir de esta enfermedad, incluso indicó que se autolesionaba y que había intentado suicidarse.
Y es que hay días que pesan, que salir de la cama es imposible porque sienten atadas de manos y pies sus esperanzas, que hay desazón por donde se mire. Es algo que poco se entiende, razón por la que este futbolista escocés, que juega en el Cowdenbeath (liga dos de Escocia), sufrió burlas en su contra: “Tal vez después de una mala jugada, algunos futbolistas (decían) ‘cuidado con tus muñecas, oye’ o ‘mejor no te molesto porque eres psicópata’”, afirmó en diálogo con la BBC.
Algunos, arrepentidos por su comportamiento, le enviaban mensajes y se disculpaban después de los partidos. Sin embargo, algunos escribían cosas sin sentido. “Me escribían, ‘Realmente lo siento, tuve un compañero que se suicidó por problemas de salud mental’, y yo pensaba ‘¿por qué menciona eso?’”, precisó el jugador. “Está bien pedir disculpas, pero no el hecho de mencionar (la depresión) cuando sabes que has visto a alguien lidiar con esa situación”, añadió.
La sociedad parece desinteresada en este tema. Es tan incomprendido que las burlas contra este futbolista no solo venían de los jugadores sino también de los hinchas. “Poco después de que conté mi historia, hubo fanáticos que me gritaban en la cancha 'Anda cuélgate y hazlo bien esta vez'”, puntualizó Cox. “Los hinchas pagan, dicen lo que quieren, luego se van a casa y se olvidan, y yo soy el que queda afectado”, agregó.
Las palabras, tan hirientes como un arma, afectaban al jugador. Ese sentimiento de desazón regresaba a su cabeza y el color de la vida pasaba a blanco y negro. “Fue el peor período de mi vida. Que la gente se burle de ti y luego del juego se olviden, no está bien”, precisó. El escocés estima que deben hacer esfuerzos para combatir los problemas de salud mental tanto como lo hacen con el racismo. El hecho de que la gente no vea los problemas de salud mental como otras enfermedades, no significa que no estén ahí.
Sin embargo, el jugador advirtió que a menos que los clubes y las autoridades se tomen en serio las burlas, los abusadores continuarán sintiendo que pueden comportarse como quieran. Un portavoz de la Asociación Escocesa de Fútbol dijo que “la salud y el bienestar mental de los futbolistas profesionales en Escocia es de suma importancia para la organización”, por lo que según informó la BBC tiene el proyecto Support Within Sport (Apoyo en el deporte), para combatir los problemas de salud mental en el fútbol de ese país.