Nuevos detalles de la noche trágica de Libertadores en la que murieron dos hinchas

Los hinchas de Colo Colo que se metieron a la cancha para protestar por la muerte de dos hinchas.

Foto: EFE - Osvaldo Villarroel

Una jornada que debía ser de fútbol y celebración en Santiago de Chile terminó en tragedia. Dos personas murieron el jueves en una estampida ocurrida en las afueras del Estadio Monumental, cuando cientos de hinchas intentaron ingresar por la fuerza para ver el partido entre Colo Colo y Fortaleza, correspondiente a la segunda fecha del Grupo E de la Copa Libertadores 2025.

La situación se descontroló momentos antes del inicio del encuentro, programado para las 8:00 de la noche en Santiago. Un grupo de barristas sin entrada trató de derribar una de las rejas de acceso. La intervención de la policía con vehículos antimotines provocó una estampida, en medio de la cual una reja cayó y aplastó a dos personas, entre ellas una joven de 18 años y un menor de 13, según versiones preliminares.

Pese a los incidentes, el partido comenzó con el estadio lleno. Sin embargo, al minuto 72 y con el marcador igualado 0-0, hinchas de Colo Colo invadieron el campo en señal de protesta por las muertes, lo que obligó al árbitro Gustavo Tejera a detener el juego. La Conmebol anunció horas después la cancelación definitiva del encuentro por falta de garantías.

Mientras tanto, los enfrentamientos en el exterior del estadio continuaron. La policía usó carros lanza agua para dispersar a los barristas. En una emotiva conferencia, el ministro chileno de Seguridad Pública, Luis Cordero, calificó la situación como “grave” y confirmó la imputación del oficial de Carabineros involucrado en la muerte de los jóvenes, quien fue apartado de sus funciones.

“No se iban a colar, como dicen”: familia de una de las víctimas

Bárbara Pérez, hermana de la joven fallecida, denunció que un vehículo policial pasó por encima de su familiar ya aplastada por la reja. “Ella tenía su entrada en mano, carnet y todo. No se iban a colar, como dicen”, dijo entre lágrimas. Además, reclamó que la policía culpó a sus acompañantes y que ninguno de ellos recibió apoyo tras el incidente.

La reacción del club no se hizo esperar. Colo Colo lamentó la pérdida de sus aficionados y suspendió el “arengazo” programado para el viernes como parte de los actos del centenario del club. El presidente Aníbal Mosa expresó su consternación: “Es lo más terrible. Estamos tratando de contactar a las familias para ayudar. Las vidas no se recuperan, pero queremos estar ahí”.

La Garra Blanca, barra brava del equipo, emitió un comunicado donde confirmó que la invasión de cancha fue un acto deliberado de protesta por la muerte de sus compañeros y acusó a la policía de persecución y violencia sistemática. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) anunció que está evaluando acciones judiciales por el caso.

Pese a la tragedia, el ministro Cordero confirmó que el clásico entre Colo Colo y Universidad de Chile del domingo se jugará, aunque anunció la renuncia de Pamela Venegas, jefa del programa Estadio Seguro. También lanzó un duro mensaje a la ANFP y los clubes, exigiendo que asuman responsabilidades reales para erradicar la violencia.

La Fiscalía investiga ahora todas las hipótesis: desde una caída provocada por la estampida hasta el atropello directo por parte del carro policial conocido como “zorrillo”. El fiscal Francisco Morales confirmó que el conductor está imputado, pero que aún no ha sido detenido, ya que no hay causal legal para ello, mientras se revisan cámaras y testimonios.

La Conmebol, por su parte, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. El caso será elevado a la Comisión de Disciplina, lo que podría acarrear consecuencias deportivas para Colo Colo. Mientras tanto, el fútbol chileno vuelve a quedar marcado por la violencia y el luto, justo en el año en que su club más emblemático celebra su centenario.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador