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Pasó lo que pocos esperaban que pasara: Valencia derrotó a Barcelona y ganó este sábado su octava Copa del Rey, de paso para festejar a lo grande su centenario. El club Ché venció 2-1 al conjunto blaugrana que se quedó sin el doblete Liga-Copa, tras su dolorosa eliminación en la Champions League a manos de Liverpool.
El francés Kevin Gameiro aprovechó un pase de José Luis Gayá para abrir el marcador al minuto 22, mientras que Rodrigo Moreno anotó el 2-0 en el 33’ en lo que fue una primera impecable del cuadro valenciano que no solo controló a Lionel Messi, sino que lo anuló con una férrea marca.
Ya en la segunda parte, el argentino descontó en el 73, pero por más que el Barça empezó a atacar más nunca llegó el empate que hubiera forzado a la prórroga. Así las cosas, Valencia sorprendió a un Barcelona que no pudo ganar su quinta Copa consecutiva, un récord que nadie ha conseguido hasta ahora en los 117 años de historia del trofeo.
Rostros de frustración para un club que ya piensa en la siguiente temporada y que en menos de un mes recibió dos golpes certeros que le hicieron recordar que por más que tengan al mejor del mundo el fútbol siempre será un deporte colectivo y que uno solo no va a poder en todas las ocasiones contra los demás.