Pabón: Cambiar de equipo cada tres meses me costó el lugar en la Selección

Dorlán Pabón, actual jugador de Sao Paulo de Brasil, habló con el portal Pasión Libertadores sobre la situación en su actual club y la selección Colombia dirigida por José Néstor Pékerman.

El antioqueño de 26 años, que después de ser figura con Nacional se convirtió en el ‘jugador de los seis clubes en 18 meses’, entre ellos Parma, Betis, Monterrey y Valencia, reiteró sus ganas de jugar el Mundial de Brasil.  

P.L. ¿Por qué eligió Sao Paulo?

D.P.: Sabíamos que en Europa no podía jugar en ningún otro club por haber pasado por tres equipos en un año y estábamos buscando un equipo en el cual tenga continuidad. Entonces llegó la oferta del Sao Paulo y no dudé un segundo, porque es un fútbol muy competitivo, que privilegia lo ofensivo a lo defensivo. Fue una gran decisión.

¿Cuánto tuvo que ver la cercanía del Mundial en su decisión?

Todo. Quedan tres meses para el Mundial y quiero estar en la mejor condición para hacérsela difícil al entrenador. Soy consciente que perdí mi lugar por cambiar de clubes cada tres meses, con todo lo que eso acarrea. Pero vine a Brasil para volver a jugar en la Selección.

¿Qué cambió para ese cambio tan radical en su rendimiento?

Me costó mucho agarrar ritmo, ya que en ninguno jugaba y encima pasaba de equipo en equipo. Con el Valencia tengo cuatro años más de contrato, y con el fútbol nunca se sabe. Ojalá pueda volver a mi nivel en Sao Paulo y quedarme aquí. Pero no pienso en si está bien o mal para mi carrera tener que volver a Europa.

¿Tiene algo que reprocharles a esos clubes?

Para nada. En cada uno de ellos me sentí muy cómodo. No tengo nada de qué quejarme porque me dieron todo para que yo esté bien. El bajón se dio porque ningún entrenador me dio la confianza, ni la continuidad, necesaria para que yo me sienta importante dentro del equipo. Y un jugador sin confianza no puede darle nada a un equipo.

¿Y se encontró en Sao Paulo?

A una gran institución que cuenta con un plantel de figuras mundiales. Ningún equipo de Sudamérica tiene jugadores del prestigio de Rogerio Ceni, Luis Fabiano, Pato, Álvaro Pereira, por nombrarte algunos. Además tienen un enorme entrenador como Muricy Ramalho, quien me recibió con mucha confianza. Por eso estoy volviendo a ser el de antes.

¿Ha hablado con José Pékerman desde su llegada a Brasil?

No. Hace rato que no hablo con el entrenador de la Selección.

¿Qué cambió con la llegada del entrenador argentino a Colombia?

El grupo siempre estuvo motivado, pero desde que él llegó se cambió el rumbo para siempre. Ojalá que en el Mundial al equipo le vaya tan bien como en la pasada Eliminatoria.

¿Qué puede decir del Grupo que le tocó a Colombia?

Mundial no tiene partidos fáciles pero con las variantes que tenemos estamos para pelear grandes cosas. Costa de Marfil, Japón y Grecia son grandes selecciones pero Pékerman nos fortaleció la mentalidad y vamos a dar que hablar en el Mundial.

¿Sobrevuela el miedo de no repetir el fracaso del Mundial de 1994?

Para nada. Eso ya es pasado y tenemos que tomarlo de experiencia para saber afrontar este desafío. Hay que estar unidos como hasta ahora, a pesar de que hay una mezcla entre experiencia y juventud. Los experimentados son los que marcan el camino a seguir.

¿Cuánto pierde Colombia sin Radamel Falcao?

Perdería mucho. Hablo en supuesto porque él está trabajando muy duro para llegar al Mundial. Ojalá, Dios quiera, se pueda contar con él porque es tan líder dentro como fuera de la cancha.

¿Qué le aportaría usted a la Selección?

Lo mismo que le di cuando estaba en mi mejor momento: velocidad, media distancia, correr, jugar para el equipo, todo para que Colombia llegue lo más lejos posible. La verdad es que faltan cuatro meses para estar a punto y ser parte de ese sueño. Dios quiera que se pueda dar. Todos los días me levanto pensando en ese día.

¿En algún momento perdió la alegría de jugar al fútbol?

Nunca podría perder la felicidad de jugar al fútbol. Siempre seré alegre, jugaré riéndome, es mi trabajo y el día que lo pierda me retiraré. Juego para ser feliz.

¿Y el ‘jogo bonito’ brasileño contribuye en ser feliz?

PABÓN: El fútbol brasileño es lo mejor que me puede pasar en este momento de mi carrera. Hay espacio y la habilidad es la que predomina a la hora de plantar una estrategia. Y te repito jugar al lado de hombres como Rogerio Ceni, que es un mito del fútbol mundial, y compartir delantera con Luis Fabiano y Pato es una motivación muy grande. Hablo mucho con ellos tres.

Dorlán Pabón, actual jugador de Sao Paulo de Brasil, habló con el portal Pasión Libertadores sobre la situación en su actual club y la selección Colombia dirigida por José Néstor Pékerman.

El antioqueño de 26 años, que después de ser figura con Nacional se convirtió en el ‘jugador de los seis clubes en 18 meses’, entre ellos Parma, Betis, Monterrey y Valencia, reiteró sus ganas de jugar el Mundial de Brasil.  

P.L. ¿Por qué eligió Sao Paulo?

D.P.: Sabíamos que en Europa no podía jugar en ningún otro club por haber pasado por tres equipos en un año y estábamos buscando un equipo en el cual tenga continuidad. Entonces llegó la oferta del Sao Paulo y no dudé un segundo, porque es un fútbol muy competitivo, que privilegia lo ofensivo a lo defensivo. Fue una gran decisión.

¿Cuánto tuvo que ver la cercanía del Mundial en su decisión?

Todo. Quedan tres meses para el Mundial y quiero estar en la mejor condición para hacérsela difícil al entrenador. Soy consciente que perdí mi lugar por cambiar de clubes cada tres meses, con todo lo que eso acarrea. Pero vine a Brasil para volver a jugar en la Selección.

¿Qué cambió para ese cambio tan radical en su rendimiento?

Me costó mucho agarrar ritmo, ya que en ninguno jugaba y encima pasaba de equipo en equipo. Con el Valencia tengo cuatro años más de contrato, y con el fútbol nunca se sabe. Ojalá pueda volver a mi nivel en Sao Paulo y quedarme aquí. Pero no pienso en si está bien o mal para mi carrera tener que volver a Europa.

¿Tiene algo que reprocharles a esos clubes?

Para nada. En cada uno de ellos me sentí muy cómodo. No tengo nada de qué quejarme porque me dieron todo para que yo esté bien. El bajón se dio porque ningún entrenador me dio la confianza, ni la continuidad, necesaria para que yo me sienta importante dentro del equipo. Y un jugador sin confianza no puede darle nada a un equipo.

¿Y se encontró en Sao Paulo?

A una gran institución que cuenta con un plantel de figuras mundiales. Ningún equipo de Sudamérica tiene jugadores del prestigio de Rogerio Ceni, Luis Fabiano, Pato, Álvaro Pereira, por nombrarte algunos. Además tienen un enorme entrenador como Muricy Ramalho, quien me recibió con mucha confianza. Por eso estoy volviendo a ser el de antes.

¿Ha hablado con José Pékerman desde su llegada a Brasil?

No. Hace rato que no hablo con el entrenador de la Selección.

¿Qué cambió con la llegada del entrenador argentino a Colombia?

El grupo siempre estuvo motivado, pero desde que él llegó se cambió el rumbo para siempre. Ojalá que en el Mundial al equipo le vaya tan bien como en la pasada Eliminatoria.

¿Qué puede decir del Grupo que le tocó a Colombia?

Mundial no tiene partidos fáciles pero con las variantes que tenemos estamos para pelear grandes cosas. Costa de Marfil, Japón y Grecia son grandes selecciones pero Pékerman nos fortaleció la mentalidad y vamos a dar que hablar en el Mundial.

¿Sobrevuela el miedo de no repetir el fracaso del Mundial de 1994?

Para nada. Eso ya es pasado y tenemos que tomarlo de experiencia para saber afrontar este desafío. Hay que estar unidos como hasta ahora, a pesar de que hay una mezcla entre experiencia y juventud. Los experimentados son los que marcan el camino a seguir.

¿Cuánto pierde Colombia sin Radamel Falcao?

Perdería mucho. Hablo en supuesto porque él está trabajando muy duro para llegar al Mundial. Ojalá, Dios quiera, se pueda contar con él porque es tan líder dentro como fuera de la cancha.

¿Qué le aportaría usted a la Selección?

Lo mismo que le di cuando estaba en mi mejor momento: velocidad, media distancia, correr, jugar para el equipo, todo para que Colombia llegue lo más lejos posible. La verdad es que faltan cuatro meses para estar a punto y ser parte de ese sueño. Dios quiera que se pueda dar. Todos los días me levanto pensando en ese día.

¿En algún momento perdió la alegría de jugar al fútbol?

Nunca podría perder la felicidad de jugar al fútbol. Siempre seré alegre, jugaré riéndome, es mi trabajo y el día que lo pierda me retiraré. Juego para ser feliz.

¿Y el ‘jogo bonito’ brasileño contribuye en ser feliz?

PABÓN: El fútbol brasileño es lo mejor que me puede pasar en este momento de mi carrera. Hay espacio y la habilidad es la que predomina a la hora de plantar una estrategia. Y te repito jugar al lado de hombres como Rogerio Ceni, que es un mito del fútbol mundial, y compartir delantera con Luis Fabiano y Pato es una motivación muy grande. Hablo mucho con ellos tres.