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El delantero peruano Paolo Guerrero volvió este sábado a entrenarse con el Flamengo y podría ser incluido en la nómina del equipo para el encuentro de este domingo ante el Internacional de Porto Alegre, después de cumplir una sanción de seis meses por dopaje.
Guerrero llegó a Río de Janeiro la noche del viernes procedente de Suiza, donde el jueves declaró en una audiencia en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que estudia su recurso contra la suspensión que le impuso la FIFA.
El jugador se unió este sábado al resto del equipo en un entrenamiento a puerta cerrada y el técnico Maurício Barbieri podría optar por dejarle en el banquillo de reservas, en medio de la expectativa de que pueda entrar en campo algunos minutos dependiendo de la evaluación de este sábado.
El Flamengo se enfrentará este domingo al Internacional en la cuarta jornada de liga del Campeonato Brasileño en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
En una rueda de prensa tras el entrenamiento, Everton Ribeiro admitió que Guerrero está ansioso por volver a jugar y está "entrenando muy bien".
"Está entrenando muy bien, haciendo goles, ayudando corriendo. Está preparándose para volver cuanto antes", sostuvo.
El delantero peruano quedó oficialmente habilitado para volver al terreno de juego después de que esta semana se cumpliera la sanción impuesta tras dar positivo el 5 de octubre pasado por benzoilecgonina, principal metabolito de la cocaína y de la hoja de coca, tras un partido de clasificación mundialista entre Perú y Argentina en Buenos Aires.
La Comisión de Disciplina de la FIFA le castigó con un año de suspensión a partir del 3 de noviembre. En diciembre, Guerrero recurrió a la Comisión de Apelación de la FIFA, que rebajó la sanción de un año a seis meses.
No conforme con la reducción de la sanción, el jugador quiso acudir al TAS para solicitarle la total absolución, en una audiencia que se celebró el jueves, el mismo día que terminaban los seis meses de sanción.