Perder es ganar: cinco momentos inolvidables de Colombia en la Copa América

Iván Ramiro Córdoba, entonces estrella del Inter de Milán, levantó el primer y único título. / Archivo El Espectador

Suramericano de Chile (1945): en nuestro país el fútbol todavía no era profesional y la Asociación Colombiana de Fútbol (Adefútbol) recibió la invitación para ser una de las siete selecciones de la competición. Un grupo del Caribe, entre los que se destacaban Lucas Martínez, Gabriel Mejía y Roberto Gámez, más otro puñado del interior, viajaron en barco y en bus durante tres semanas para llegar a Valparaiso. Cuatro derrotas, un empate y apenas una victoria fue el saldo del onceno que por primera vez representó a la nación en el exterior. Argentina finalizó en el liderato, seguido por Brasil y Chile.

Copa América 1975: para alcanzar la gloria, se necesita, primero, haber estado cerca de ella. Y también se necesita haber llorado. En este año Colombia todavía era un equipo en formación, que se limitaba a participar sin aspiraciones optimistas. El rótulo de candidato era un sueño imposible. Pero llegó el día en que se reunieron Willington Ortiz, Ernesto Díaz, Diego Edison Umaña, Pedro Antonio Zape y Eduardo Retat. Juntos, de la mano del entrenador Efraín “Caimán” Sánchez, desafiaron a las imbatibles Argentina, Brasil y Uruguay.

Colombia fue primera del grupo conformado por Paraguay y Ecuador. En la semifinal sacó a Uruguay, en la ida ganó 3 a 0 en Bogotá y, en la vuelta, cayó 1 a 0 en Montevideo. En el cotejo definitorio el contrincante fue Perú. En esta instancia no valía el gol de diferencia.  Los de Willington se impusieron 1 a 0 en El Campín y luego fueron sorprendidos por un 2 a 0 en Lima, lo que obligó a un tercer encuentro en campo neutral. En Caracas, finalmente, las estrellas Hugo Sotil, Teófilo Cubillas y Juan Carlos Oblitas les dieron la alegría a los incas. 

Copa América Argentina 1987: un tercer lugar que no es despreciable, después de doce años sin subir al podio. El puesto lo definió frente a la Argentina de Diego Maradona.  El combinado, dirigido por Francisco Maturana, fue la base de la Colombia que más tarde clasificó al mundial de Italia 90. De ese equipo se recuerdan a René Higuita, Luis Carlos Perea, Leonel Álvarez, Carlos Valderrama, Bernardo Redín, Arnold Iguarán, Gabriel Gómez y Jhon Jairo Galeano. Estos últimos anotaron los goles con lo que derrotaron 2 a 1 a la selección albiceleste.  

Copa América Ecuador 1993: otro tercer lugar muy digno en una selección que se quedó sin final tras perder en penaltis con la Argentina de Sergio Goycochea, Óscar Ruggeri Diego Simeone y Gabriel Batistuta. En la definición por el tercer puesto, Adolfo “Tren” Valencia infló la malla del guardameta ecuatoriano.

Copa América Colombia 2001: un día conquistó la gloria. En casa, con su gente, en un país convulsionado por el conflicto armado. Algo, una sola cosa, tenía que salir bien. El fútbol apareció para distraer a Colombia de sus males. Aquella tarde de julio, frente a México, Iván Ramiro Córdoba saltó más alto que sus compañeros y rivales. Su cabezazo selló el triunfo de un grupo que debía buscarle recambio a Valderrama, Rincón, Leonel y Valencia. La renovación ilusionó a la hinchada y, aunque Colombia tuvo que esperar dieciséis años para clasificar a un mundial (Brasil 2014), los apellidos Córdoba, Yepes, Bedoya, López, Restrepo, Vargas, Grisales, Hernández y Aristizábal, los héroes de aquella Copa, nunca se olvidarán. Por ellos el país tiene un título en sus vitrinas.