Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Philipp Lahm es el niño mimado de Joachim Löw en la selección alemana. No solo por la frialdad con la que resuelve las opciones de peligro, sino porque puede actuar en el mediocampo para organizar el juego o asumir la banda derecha y convertirse en el principal apoyo del arquero Neuer cuando debe salir jugando a ras de piso, como lo hizo ante Francia.
Es el futbolista que más ha tocado el balón en el Mundial Brasil 2014, con 408 pases, de los cuales el 86,8% han sido correctos. En el partido por los octavos de final que se disputó en el mítico estadio Maracaná, el jugador de Bayern Múnich manejó los tiempos y no tuvo mayores problemas para soportar la presión de los galos, que intentaron sorprender por ese costado recargando a Bezema y a Griezmann.
Antes del crucial duelo ante Brasil en Belo Horizonte, Lahm habló con El Espectador sobre el nivel del equipo germano, lamentó la ausencia de Neymar y analizó las posibilidades que su selección tiene de obtener el título en territorio suramericano.
¿Cuál fue la clave para vencer a Francia?
Fue un partido parejo, pero tuvimos la suerte de marcar primero. Creo que el balón parado pudo haber sido clave, así como el dominio del mediocampo. Tenemos jugadores peligrosos en ataque y eso también nos ayuda mucho.
¿Cómo se sintió jugando por la banda derecha?
Muy bien, no fue ningún problema para mí. Eso siempre depende del contrincante y ante Francia nos funcionó. Queríamos poner un poco de presión por la derecha entre Thomas y yo. Por fortuna lo logramos, a pesar de la temperatura y del rival que enfrentamos.
Hace unos días varios jugadores de su plantel padecían gripe, ¿cómo han manejado el tema de la temperatura?
Ha sido difícil para nosotros. En principio nos dijeron que después de la ronda eliminatoria el calor iba a disminuir, pero ante Francia estuvimos corriendo con el mismo clima del primer juego. Sin embargo, tenemos que superar todas esas cosas y enfocarnos en el fútbol.
¿Cómo está físicamente el grupo en este momento?
Muy bien, creo que estamos en el 100% de rendimiento físico. Tenemos mucha fuerza y la experiencia que hemos adquirido en los anteriores juegos será fundamental para enfrentar la semifinal.
Esta será su tercera semifinal consecutiva en un Mundial…
Sí, pero yo no juego por el tercer lugar. Nosotros nos dijimos en los camerinos: “Qué bueno que estamos en la semifinal, llegar a esa fase de nuevo era nuestro objetivo más importante, pero cuando ya se está ahí, se quiere más”.
¿Qué análisis hace de Brasil?
Es un equipo muy difícil y juega con la ventaja de ser local. A pesar de la ausencia de Neymar, tienen jugadores de primer nivel. Mostraron su experiencia ante Colombia, que durante el torneo fue un equipo agresivo y muy rápido.
¿Hubiera preferido evitar al equipo anfitrión en esta instancia?
Eso no es algo que se pueda elegir, lo hemos vivido en mundiales anteriores. No buscamos evadir rivales. Para lograr el objetivo de ser campeones tenemos que ganarle a cualquiera.
¿Qué deben mejorar para lograr el título?
Del partido contra Francia analizamos cosas para mejorar. Ganar fue un paso muy importante, pero creo que perdimos el balón un par de veces, sobre todo en el primer tiempo. La concentración será vital.
¿Ahora sienten más posibilidades de ser campeones que en mundiales anteriores?
No sé si más posibilidades, pero tenemos mucha fe. Estamos en la semifinal, pero aún hay dos juegos que queremos disputar. Ya pasamos por cinco y no hemos perdido ninguno.
¿Cuál será su posición en el partido ante la verdeamarela?
En esta instancia cualquier cosa es posible, vamos a ver qué determina el entrenador. Esa es una decisión suya, pero todos lo respaldamos. Todos estamos apuntando hacia el mismo lugar: el título mundial.