Pisculichi y ‘Juanfer’ Quintero: dos baluartes de River en la era Gallardo
Los dos exjugadores y el técnico del cuadro millonario están de cumpleaños. Recordamos sus mejores momentos en esta época gloriosa del club.
Andrés Osorio Guillott
Tres genios de distintas índoles y con diferentes roles. Uno de ellos con una época gloriosa como jugador y otra épica como director técnico; los otros dos, con zurdas mágicas e indispensables en sus momentos. Los tres, que cumplen años este 18 de enero, evocan recuerdos significativos en los últimos años y dan cuenta de la identidad de River Plate.
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Tres genios de distintas índoles y con diferentes roles. Uno de ellos con una época gloriosa como jugador y otra épica como director técnico; los otros dos, con zurdas mágicas e indispensables en sus momentos. Los tres, que cumplen años este 18 de enero, evocan recuerdos significativos en los últimos años y dan cuenta de la identidad de River Plate.
‘Leo’ Pisculichi, un zurdo que hizo parte del renacer de River Plate después de su descenso a segunda división en Argentina. Un volante que hizo de su juego y de sus goles pinturas, quizá rindiéndole un homenaje a su nombre, el mismo que llevó Da Vinci.
Un argentino de 37 años que estuvo entre 2014 y 2016 en el millonario. Fueron 70 partidos y 12 goles, dos de ellos en la edición de la Copa Sudamericana 2014. Uno, a Boca Juniors en la semifinal, que significó la clasificación a la siguiente instancia; el otro, contra Nacional en el Atanasio Girardot en el partido de ida de la final. Un disparo de media distancia que picó antes de entrar al arco defendido por Franco Armani, que ahora es titular indiscutible en River, pero que en ese entonces defendía los colores del cuadro verdolaga.
Juan Fernando Quintero llegó en 2017, tal vez para cubrir ese vacío de magia y creatividad en el mediocampo de River. Venía de Medellín, donde fue figura. Gallardo justamente lo vio en un cruce de Copa Libertadores, y seguramente desde ahí supo que sería un valuarte para su equipo. En tres años fueron 52 partidos jugados y 13 goles anotados, varios de ellos inolvidables. Un gol a Independiente en los cuartos de final de la Copa Libertadores 2018, el zurdazo de la épica en Madrid, en la final de ese mismo torneo ante Boca Juniors que cambió la historia del encuentro, el pase gol al ‘Pity’ Martínez para sellar el campeonato y ser la figura del partido más importante en la historia reciente del club y dos golazos desde los costados, uno de tiro libre contra Racing y nominado al Premi Puskas en 2019 fueron momentos que dejó el colombiano en una institución que no borrado de su relato la palabra jerarquía.
“No me fui como quería, pero se dio así. Me quedo con los momentos lindos, con el cuerpo técnico y con mis compañeros. Hasta hoy hablo con Gallardo nos dimos mucho, me dio consejos, me ayudó. Tengo una gran relación con Marcelo”, dijo ‘Juanfer’ Quintero en una entrevista para ESPN hace unas semanas.
De último, pero el más importante. El protagonista y capataz de la flota que le ha dado a River Plate 11 títulos en los últimos seis años (siete internacionales y cuatro nacionales). Marcelo Gallardo, que como jugador ya había dejado una historia bañada en oro con ocho títulos (seis nacionales y dos internacionales), ha sabido reinventarse y reinventar a su equipo desde 2014, cuando debutó como director técnico ante Ferro en la Copa Argentina.
“Yo no puedo desatender la historia y la cultura futbolística de River. Intentaré representar de la mejor manera posible, no sólo su rica historia futbolística y su cultura y modo de jugar, sino que intentaré conocer a los jugadores como prioridad absoluta. Es un equipo que después de algunos períodos de espera y sufrimiento hoy es el actual campeón del fútbol argentino y considero que no solamente hay que potenciar lo que se puede hacer”, dijo en su presentación como nuevo entrenador de River Plate hace seis años.
Y cumplió. No solamente correspondió a la historia y la cultura del cuadro millonario, sino que la reafirmó y la pulió. Gracias a él quedó sepultado el oscuro episodio del descenso. Después de tantos títulos, noches dignas de ser epopeyas, Gallardo ha demostrado que tiene la sabiduría para fomentar la idiosincrasia de River Plate en los novatos, en los que vienen de otras latitudes. Más que los títulos, el legado y el estilo de un entrenador como él se halla en su capacidad de reformar jugadores, para inculcarles principios humanos que se puedan aplicar al fútbol y terminen siendo la base del honor y la gloria a la que todos aspiran.
Muchas frases han quedado en la memoria de los hinchas. Frases que evocan pasión y esperanza, pero quizá una de las que más se recuerdan es la que dio después de ganarle la Copa Libertadores a Boca Juniors en 2018: “Hace tres años, cuando ganamos la Copa Libertadores de 2015, les dije de corazón que íbamos por más. No solamente fuimos por más, sino que ganamos la final más soñada del mundo. Y no la vamos a olvidar jamás. Va a quedar eterna en nuestros corazones”.