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Un partido caliente de comienzo a fin. Marcado por la asistencia del videoarbitraje, que fue el detonante para anular un gol de cada lado y también para orquestar la expulsión de Kylian Mbappé. Un ambiente tensó del que Neymar Jr. se deja tentar. El partido del triunfo 3-2 del PSG frente al Rennes, por las semifinales de la Copa de la Liga no fue la excepción.
El brasileño recibió patadas desmedidas de sus rivales. Aunque sus fintas -que para unos son un recurso y para otros jugadas que sobran y humillan- también encendieron la chispa en el Roazhon Park de la ciudad de Rennes. Luego vino la jugada reprobable de Neymar: Hamari Traoré, tendido en el suelo. El exjugador del Barcelona se acerca a tenderle la mano, su rival cae en la trampa y luego ve cómo el brasileño se aleja con una sonrisa burlesca.
En lo deportivo, nada que cuestionar. Neymar Jr registra 26 goles y 14 asistencias en los 25 partidos que ha disputado con la camiseta del Paris Saint Germain. Números de locura.
El duelo estuvo marcado por el videoarbitraje. En la primera parte el Rennes llegó a celebrar el empate (44), cuando el francés Wahbi Khazri recibió en el área, se deshizo de la defensa con un elegante gesto y batió al alemán Kevin Trapp. Una vez más sin la celeridad necesaria, el colegiado consultó el VAR y decidió anular el gol para indignación del estadio Roazhon Park.
Luego le tocó el turno al PSG, en un tanto de Mbappé tras un rechace a un disparo de Adrien Rabiot que el árbitro anuló por fuera de juego (49).
El delantero de 19 años mostró su peor cada cuando entró con violencia por detrás a un rival, al que le rompió la media. El colegiado optó por la roja directa (63) después de repasar la jugada en vídeo