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Prandelli, el revolucionario que cambió la cultura del fútbol italiano

Cesare Prandelli se ha ganado en pocas semanas el reconocimiento de todo el fútbol mundial por haber hecho que Italia llegue a la final de la Eurcopa con un fútbol ambicioso y ofensivo, lejos de la cultura resultadista y conservadora arraigada en el Calcio.

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El Espectador
30 de junio de 2012 - 05:17 p. m.
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“La que ha animado esta Euroxopa ha sido Italia. Antes, para ver los partidos de la selección italiana, ¡ostras!, costaba mucho. Los cinco partidos de Italia han sido para disfrutar”, señaló el exjugador y leyenda de Holanda y del Barcelona, Johan Cruyff a la radio española.

Prandelli, protagonista de este nuevo Renacimiento italiano, no pudo tener mejor elogio que el de Cruyff, defensor del fútbol de ataque, que instauró en el Barcelona, que heredó después Pep Guardiola y del que se ha beneficiado la selección española estos últimos años.

Desde el primer partido de esta Eurocopa, frente a España, Prandelli decidió un fútbol abierto, con Andrea Pirlo como surtidor de balones, el mismo rol que Xavi Hernández en España, y dos puntas como Antonio Cassano, más técnico, y Mario Balotelli, más físico, además de prodigar las incursiones por las bandas. Italia parecía en ocasiones España, el rival con el que se volverá a encontrar en la final de la Eurocopa-2012, este domingo en Kiev, 1:45 hora colombiana (Directv y RCN).

“España representa un punto de referencia desde distintos puntos de vista, pero nosotros también fuimos mejorando con el tiempo. Tenemos que jugar así, proponer juego, que le gusta a la gente, a los 23 millones (de italianos) que nos miraron por televisión. No podemos volver al pasado", afirma Prandelli.Todos los elogios que llegan sirven de alivio a una vida marcada por dramas personales.Huérfano de padre a los 16 años y viudo desde 2007, Prandelli ha tenido una vida personal muy complicada e incluso tuvo que vencer a un cáncer, lo que ha forjado su carácter.

Cesare emocionó a Italia cuando renunció al banquillo de la Roma en la temporada 2004-2005 para cuidar de su esposa Manuela Caffi, que recayó de su enfermedad dos años más tarde, dejándolo solo y al cuidado de dos niños.

Su carrera como jugador también estuvo marcada por pruebas duras y a los 32 años se vio forzado a retirarse por una lesión de rodilla. Pero la mayor tragedia deportiva que vivió fue el drama de Heysel, en Bruselas, ya que Prandelli jugó los seis últimos minutos de la final de la Copa de Europa de 1985, en la que su equipo (Juventus) ganó, pero que pasó a la historia por la muerte de 39 personas en el estadio.

En su debut como técnico, tuvo que hacer frente al 'come-entrenadores' del fútbol italiano, Maurizio Zamparini, cuando fichó por el Venecia, al que consiguió ascender a la primera división. Estaba en el banquillo del Parma en 2003, en el momento de la caída del grupo empresarial Parmalat y de su propietario Calisto Tanzi, actualmente en prisión. Pudo remontar el vuelo en la Fiorentina, a la que llevó en dos ocasiones a la Liga de Campeones, siendo además elegido el mejor entrenador de las temporadas italianas 2005-2006 y 2006-2007.

Por El Espectador

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