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El Manchester City, que había encajado dos derrotas consecutivas en la Premier, enderezó el rumbo este sábado al vencer 2-1 al Brighton, resultado que coloca al vigente campeón como líder provisional antes de los partidos de Arsenal y Tottenham. Al reencontrarse con la victoria, los citizens se aseguran acabar la novena jornada en el tercer puesto como mínimo.
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El equipo de Pep Guardiola se adelantó en el primer tiempo gracias a los goles del argentino Julián Álvarez (7) y de Erling Haaland (19), el noveno en otros tantos partidos para el noruego. Los visitantes, que perdieron a Danny Welbeck por lesión en la primera mitad, pusieron en aprietos a los locales con un gol del español Ansu Fati (73).
Pese al nerviosismo final, el Manchester City recuperó parte de su imagen dominante, afectada tras las derrotas consecutivas en liga contra Wolverhampton y Arsenal. El miércoles se desplazarán a la ciudad suiza de Berna para enfrentarse al Young Boys en Champions League.
Chelsea y Arsenal se reparten puntos
Una vez más resistió el Arsenal al que no le dio para remontar y lograr el triunfo en Stamford Bridge, pero sí para equilibrar el derbi de Londres impulsado por un error inesperado del local, el español Robert Sánchez, que regaló el primer gol del equipo de Mikel Arteta que le devolvió a la puja por un partido que parecía perdido.
A trece minutos del final, el Chelsea ganaba por 2-0 y tenía el triunfo en la mano. Sin sufrimiento, amarrado al orden y al control y sin contemplar ocasiones que pusieran en peligro el partido. Ese gol, anotado por Declan Rice, lo cambió todo y premió al cuadro gunner que sigue invicto.
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Poco tiempo después, por una mano de William Saliba en la puja por un balón con el ucraniano Mykhailo Mudryk que descubrió el VAR. El penalti lo transformó Cole Palmer que pudo hacer el segundo a la media hora.
A pesar del dominio y de la posesión gunner no pasó apuros el Chelsea. Pero todo cambió en el último cuarto de hora. Con el error de Robert Sánchez que envió con el pie la pelota directamente a Declan Rice. El jugador del Arsenal no falló y la envió, a puerta vacía, al fondo de la red.
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