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En un partido cargado de fricción, dinámica y momentos de tensión, River Plate y Monterrey igualaron sin goles en el Rose Bowl de Pasadena, en lo que fue un duelo muy físico por el Mundial de Clubes. Aunque el marcador terminó 0-0, el partido no careció de emociones ni de jugadas clave, especialmente por la presión constante y el roce entre ambos equipos.
El encuentro arrancó con buena intensidad, con Monterrey buscando salir con pelota dominada y River apostando a la presión alta. A lo largo del primer tiempo, los arqueros Esteban Andrada y Franco Armani fueron exigidos, especialmente en disparos de Mastantuono y Sergio Canales. El primer tiempo terminó con opciones claras para ambos, incluyendo una ocasión inmejorable para Acuña, que definió apenas desviado en tiempo de reposición.
En el complemento, River salió decidido. Borja tuvo una clara mano a mano que Andrada tapó de forma brillante, y Mastantuono rozó el ángulo con un remate potente. Monterrey respondió con cambios ofensivos, pero nunca pudo imponer su ritmo. El desgaste físico se notó en ambos equipos, y las tarjetas comenzaron a acumularse. Kevin Castaño, volante colombiano de River, fue expulsado a los 89 minutos por doble amarilla tras una dura entrada.
El cierre fue caliente, con choques fuertes y reclamos, pero el marcador no se movió. Un empate que deja sensaciones encontradas: River fue más claro en ataque, Monterrey resistió y ambos dejaron todo en la cancha.
Los colombianos en acción
En un partido tan disputado como el que protagonizaron River Plate y Monterrey, los jugadores colombianos también tuvieron su cuota de protagonismo. Kevin Castaño vivió una noche intensa y accidentada. Comenzó bien en el mediocampo de River, firme en la recuperación, pero al minuto 26 recibió una amarilla por una fuerte entrada sobre ‘Tecatito’ Corona y terminó expulsado a los 89 minutos tras una dura falta sobre José Alvarado, dejando a su equipo con diez en el cierre del partido.
Miguel Borja ingresó en el segundo tiempo con el objetivo de romper el cero. Apenas unos minutos después, tuvo una oportunidad clarísima frente al arco, pero el arquero Andrada le ganó el duelo en un mano a mano que pudo cambiar el partido. Borja estuvo activo, se movió bien en el frente de ataque y fue una preocupación constante para la defensa mexicana.
Por el lado de Monterrey, Nelson Deossa entró en la segunda mitad y dejó buenas sensaciones. Fue víctima de una falta fuerte que terminó en tarjeta amarilla para Meza y, aunque no tuvo muchas opciones con la pelota, cumplió en la presión alta y el trabajo de recuperación. Stefan Medina también se hizo notar. Jugó con intensidad en defensa, vio la amarilla al 65 por una entrada sobre Acuña y estuvo al límite en algunos pasajes del juego, pero logró mantener el orden en su sector.
Finalmente, Johan Rojas ingresó en el tramo final con una función más táctica que ofensiva. Su rol fue cerrar espacios y asegurar la estructura en el mediocampo durante los minutos finales del empate.
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