Ramón Díaz descubre un nuevo ídolo en Paraguay
El director técnico del seleccionado guaraní le dio la oportunidad de dirigir el ataque en el partido contra Argentina a Darío Lezcano.
AFP
En Paraguay siguen los comentarios en torno a la actuación Darío Lezcano, un ilustre desconocido que sentó plaza el martes en el seleccionado que consiguió un sufrido empate ante Argentina (0-0) por la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial Rusia-2018.
Lezcano, de 25 años, procedente del Lucerna de Suiza, fue descubierto por el técnico argentino Ramón Díaz, quien le dio la oportunidad de dirigir el ataque ante los subcampeones del mundo y de la Copa América-2015 y cuya potencia y habilidad sorprendieron a los rioplatenses.
Con el correr de los minutos, el jugador exhibió destreza, inteligencia, visión de juego de conjunto y sobre todo hambre de gol.
El portero rioplatense Sergio Romero pasó algunos apuros en la primera media hora de juego, uno de ellos un bombazo de media distancia que le obligó a dar rebote y otro, una incursión dentro del área luego de eludir rivales y entregar el balón a su compañero de ataque, Derlis González, jugada que finalmente no tuvo consecuencias.
Díaz le encargó los remates desde el córner y aún un tiro libre que pasó lamiendo el poste izquierdo de Romero.
El técnico de la Albiceleste, Gerardo "Tata" Martino, se percató de su peligrosidad y encargó su cuidado a sus defensas, Nicolás Otamendi y Pablo Zabaleta. Aún así ganó Lezcano en la porfía.
No pudo llegar al gol que llevaría a la gloria sin escalas.
En el segundo tiempo, a los 59 minutos, tuvo su instante de consagración cuando Derlis González, de gran calidad de juego le habilitó para vulnerar el arco de Romero, pero Lezcano dudó segundos para rematar y Otamendi frustró su coronación al interceptarlo oportunamente.
El jugador paraguayo es el máximo artillero del campeonato suizo con 9 tantos anotados en 11 partidos.
De origen campesino, (plantaba verduras en la chacra de su padre) el nuevo mimado de la afición, emigró muy pronto de su natal Caaguazú (250 km al este) a Ciudad del Este(350 km en la frontera con Brasil y Argentina) y de ahí a Asunción.
Sin partidos en primera, fue transferido al fútbol helvético donde recaló a los 17 años. Sus actuaciones no tuvieron una notoriedad que llamara la atención de la prensa deportiva guaraní hasta que se escucharon algunas voces que alertaron sobre el interés de los suizos por nacionalizarlo.
Casado, con tres hijos, Lezcano pisó por primera vez el estadio Defensores del Chaco en un partido oficial. "Mi sueño era llegar a la selección paraguaya y ahora quiero continuar. No es fácil, es una responsabilidad muy grande", dijo en declaraciones a periodistas, antes de viajar para reincorporarse al club donde milita.
En Paraguay siguen los comentarios en torno a la actuación Darío Lezcano, un ilustre desconocido que sentó plaza el martes en el seleccionado que consiguió un sufrido empate ante Argentina (0-0) por la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial Rusia-2018.
Lezcano, de 25 años, procedente del Lucerna de Suiza, fue descubierto por el técnico argentino Ramón Díaz, quien le dio la oportunidad de dirigir el ataque ante los subcampeones del mundo y de la Copa América-2015 y cuya potencia y habilidad sorprendieron a los rioplatenses.
Con el correr de los minutos, el jugador exhibió destreza, inteligencia, visión de juego de conjunto y sobre todo hambre de gol.
El portero rioplatense Sergio Romero pasó algunos apuros en la primera media hora de juego, uno de ellos un bombazo de media distancia que le obligó a dar rebote y otro, una incursión dentro del área luego de eludir rivales y entregar el balón a su compañero de ataque, Derlis González, jugada que finalmente no tuvo consecuencias.
Díaz le encargó los remates desde el córner y aún un tiro libre que pasó lamiendo el poste izquierdo de Romero.
El técnico de la Albiceleste, Gerardo "Tata" Martino, se percató de su peligrosidad y encargó su cuidado a sus defensas, Nicolás Otamendi y Pablo Zabaleta. Aún así ganó Lezcano en la porfía.
No pudo llegar al gol que llevaría a la gloria sin escalas.
En el segundo tiempo, a los 59 minutos, tuvo su instante de consagración cuando Derlis González, de gran calidad de juego le habilitó para vulnerar el arco de Romero, pero Lezcano dudó segundos para rematar y Otamendi frustró su coronación al interceptarlo oportunamente.
El jugador paraguayo es el máximo artillero del campeonato suizo con 9 tantos anotados en 11 partidos.
De origen campesino, (plantaba verduras en la chacra de su padre) el nuevo mimado de la afición, emigró muy pronto de su natal Caaguazú (250 km al este) a Ciudad del Este(350 km en la frontera con Brasil y Argentina) y de ahí a Asunción.
Sin partidos en primera, fue transferido al fútbol helvético donde recaló a los 17 años. Sus actuaciones no tuvieron una notoriedad que llamara la atención de la prensa deportiva guaraní hasta que se escucharon algunas voces que alertaron sobre el interés de los suizos por nacionalizarlo.
Casado, con tres hijos, Lezcano pisó por primera vez el estadio Defensores del Chaco en un partido oficial. "Mi sueño era llegar a la selección paraguaya y ahora quiero continuar. No es fácil, es una responsabilidad muy grande", dijo en declaraciones a periodistas, antes de viajar para reincorporarse al club donde milita.