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Detalles, los elementos que marcaron la diferencia en el clásico español que ganó el Real Madrid 2-0 ante el Barcelona en un duelo válido por la fecha 26 de la liga española, en la que, otra vez, el cuadro merengue, que cortó una racha de tres partidos sin conocer la victoria, es el nuevo líder del torneo.
Detalles porque ambos equipos, que no pasan por su mejor coyuntura, con entrenadores que sortean la turbulencia de las críticas del mundo exterior, buscaban una victoria que sirviera de paliativo para calmar el ambiente. Ese beneficio será para Zinedine Zidane, que con sus decisiones impopulares, ratifica en los periódicos del lunes, con resultados, con hechos, desmarcado de las opiniones, que tenía la razón.
El experimento con Vinicius Jr. de titular salió efectivo. El brasileño rompió el silencio a los 71 minutos gracias a una jugada en la que hubo dos protagonistas entre las sombras: Benzema y Toni Kroos. El francés, de trabajo tan inadvertido, pero funcional, arrastró la marca de Semedo afuera del área y dejó la autopista del carril izquierdo despejada. El germano lo notó. Con tiempo y espacio levantó sus brazos y le marcó un pase entre líneas quirúrgico a un Vinicus que tuvo todo el tiempo para, por fin, terminar con desenlace feliz una jugada. Remate al palo del arquero, desvío en Piqué, y se infló la red.
Luego, al minuto 92', Mariano Díaz, la sorpresa en la convocatoria de Zidane, pues dejó a Luka Jovic por fuera, dejó cifras concretas en la capital de España con una corrida por la banda derecha y un remate mordido, que, nuevamente, se coló pór el palo de Ter Stegen. Siguiendo la filosofía del médico Gabriel Ochoa, el alemán tuvo responsabilidad en ambos goles: un portero que permita tantos entre las piernas o en su palo tiene que asumir el peso de la derrota.
Capítulo aparte para un Barcelona desdibujado que hizo lo que pudo con el empuje de Piqué, nada más. Y la sorpresa del danés Braithwaite, un tipo que llegó a un equipo que toca y toca la pelota, pero no logra tener contundencia en el último cuarto de cancha. Messi, desaparecido, falló controles de balón y perdió algunas corridas. Quedaron dudas de si no llegó en plenitud de condiciones físicas al partido o si la parte psicológica no es la mejor. Setién, ¿falso discípulo de Cruyff? El tiempo lo dirá.
Zidane acertó con Vinicus, nadie le podrá discutir la suplencia de Bale, tampoco las no convocatorias de Jovic y un James más desmotivado que nunca, Mariano también le dio la derecha.
Para que el Real Madrid sea el nuevo líder de la liga española con 56 puntos, uno más que el Barcelona, que parece más bien una bomba de tiempo.