Ronaldinho volvió a sonreír

Aunque aún está distante de su máximo nivel, ese mismo que lo llevó a erigirse como el mejor jugador del mundo en 2004 y 2005, cuando actuaba con el Barcelona, el brasileño Ronaldinho parece renacer de la cenizas en su versión 2010 con el Milan.

A finales de 2009 dijo en una entrevista con la red Globo que su meta inmediata es poder ir a Sudáfrica 2010. “Disputar el Mundial sería realizar un sueño. Me esquivo de esa pregunta para no parecer que estoy presionando, pero es claro que pienso en disputarlo. Para ello, claro, espero seguir jugando bien en el Milán”.

Y a fe que Ronaldinho está cumpliendo al pie de la letra su promesa, al convertirse en las últimas fechas en la gran figura de su equipo. El domingo marcó una tripleta en la victoria 4-0 del Milan ante el Siena, antes del derbi contra el Inter, la próxima jornada. La semana pasada también se había inscrito por partida doble en la victoria 3-0 sobre la Juventus.

Ante este buen momento, el brasileño le aseguró ayer a Sky Televisión que “me siento querido y estoy feliz. Voy optimista al terreno de juego y por eso va todo bien”. Tan sólo 10 días antes le había confesado a la Agencia EFE que ahora es más feliz que cuando jugó con el Barça: “Me encuentro como en casa. Digo la verdad. Estoy como cuando tenía 18 años y me divertía como un loco con un balón entre los pies. Este es el mejor momento de mi vida”.

Parece que su convencimiento futbolístico se desprende del juicio en su vida personal. Atrás quedaron las grandes parrandas que armaba en Barcelona y en la propia Milán. El mismo Silvio Berlusconi, como presidente del Milan, le había hecho prometer al futbolista sobre una mesa y ante sus compañeros de equipo que de cara a esta temporada se iba a comportar como un profesional, luego de que Ronaldinho fuera sorprendido en una discoteca por varios seguidores rossoneros.

Parece que eligió su casa como lugar de festejos nocturnos para que, al menos, nadie le pillara. La suya es una mansión cerca del lago Como, que antes pertenecía al actor Vittorio Gassman. Luego se lo pensó mejor y decidió que podía seguir siendo un buen futbolista. Limitó la vida nocturna a lo mínimo posible. Por otro lado, en el Milan le diseñaron un plan específico de entrenamiento que cumple a rajatabla, según publicó el lunes El País.

Con las puertas abiertas

Sobre la opción de regresar a la auriverde y por ende participar en Sudáfrica 2010, el brasileño aseguró que “muchas veces trato de no tocar el asunto para evitar que mis declaraciones sean interpretadas como una presión sobre Dunga”.

El seleccionador del scratch le dijo a la revista Istoé al respecto que “Ronaldinho es un jugador diferenciado, su inclusión para el Mundial dependerá de él. Sin duda, es un jugador muy diferenciado, pero eso no basta. Quiero contar con los mejores. Nuestra selección dejó de ser una cuestión exclusivamente técnica. Es también una cuestión de competitividad y compromiso, pero debe insistir que tiene las puertas abiertas”.

Quizás no tenga la velocidad y el regate que deslumbraban en el Barça, pero sí un ritmo suficiente para el Calcio. Y cada día, aun estando en la ciudad más gris de Italia, Ronaldinho dice sentirse feliz. “Más que en Barcelona”, y eso ya es decir mucho.

Beckham también quiere ir a Sudáfrica

David Beckham, quien actuaba en la liga estadounidense de fútbol con Los Ángeles Galaxy, pidió regresar al AC Milan porque quiere ganarse un cupo en la selección de Inglaterra que irá al Mundial de 2010 y él sabe que estando en Norteamérica es difícil alcanzar un gran nivel y que Fabio Capello, seleccionador británico, le siga en detalle.

“Sí, quiero ir a Sudáfrica, eso no es ningún secreto, y para lograrlo, pues tengo que llegar a mi máximo nivel. Ahora mismo estamos haciendo un gran campaña en Italia y poco a poco me voy ganando un cupo”, dice Beckham, de 34 años de edad, quien desmintió algunos rumores sobre un posible retiro del fútbol después de la cita orbital en el continente negro.

Aunque aún está distante de su máximo nivel, ese mismo que lo llevó a erigirse como el mejor jugador del mundo en 2004 y 2005, cuando actuaba con el Barcelona, el brasileño Ronaldinho parece renacer de la cenizas en su versión 2010 con el Milan.

A finales de 2009 dijo en una entrevista con la red Globo que su meta inmediata es poder ir a Sudáfrica 2010. “Disputar el Mundial sería realizar un sueño. Me esquivo de esa pregunta para no parecer que estoy presionando, pero es claro que pienso en disputarlo. Para ello, claro, espero seguir jugando bien en el Milán”.

Y a fe que Ronaldinho está cumpliendo al pie de la letra su promesa, al convertirse en las últimas fechas en la gran figura de su equipo. El domingo marcó una tripleta en la victoria 4-0 del Milan ante el Siena, antes del derbi contra el Inter, la próxima jornada. La semana pasada también se había inscrito por partida doble en la victoria 3-0 sobre la Juventus.

Ante este buen momento, el brasileño le aseguró ayer a Sky Televisión que “me siento querido y estoy feliz. Voy optimista al terreno de juego y por eso va todo bien”. Tan sólo 10 días antes le había confesado a la Agencia EFE que ahora es más feliz que cuando jugó con el Barça: “Me encuentro como en casa. Digo la verdad. Estoy como cuando tenía 18 años y me divertía como un loco con un balón entre los pies. Este es el mejor momento de mi vida”.

Parece que su convencimiento futbolístico se desprende del juicio en su vida personal. Atrás quedaron las grandes parrandas que armaba en Barcelona y en la propia Milán. El mismo Silvio Berlusconi, como presidente del Milan, le había hecho prometer al futbolista sobre una mesa y ante sus compañeros de equipo que de cara a esta temporada se iba a comportar como un profesional, luego de que Ronaldinho fuera sorprendido en una discoteca por varios seguidores rossoneros.

Parece que eligió su casa como lugar de festejos nocturnos para que, al menos, nadie le pillara. La suya es una mansión cerca del lago Como, que antes pertenecía al actor Vittorio Gassman. Luego se lo pensó mejor y decidió que podía seguir siendo un buen futbolista. Limitó la vida nocturna a lo mínimo posible. Por otro lado, en el Milan le diseñaron un plan específico de entrenamiento que cumple a rajatabla, según publicó el lunes El País.

Con las puertas abiertas

Sobre la opción de regresar a la auriverde y por ende participar en Sudáfrica 2010, el brasileño aseguró que “muchas veces trato de no tocar el asunto para evitar que mis declaraciones sean interpretadas como una presión sobre Dunga”.

El seleccionador del scratch le dijo a la revista Istoé al respecto que “Ronaldinho es un jugador diferenciado, su inclusión para el Mundial dependerá de él. Sin duda, es un jugador muy diferenciado, pero eso no basta. Quiero contar con los mejores. Nuestra selección dejó de ser una cuestión exclusivamente técnica. Es también una cuestión de competitividad y compromiso, pero debe insistir que tiene las puertas abiertas”.

Quizás no tenga la velocidad y el regate que deslumbraban en el Barça, pero sí un ritmo suficiente para el Calcio. Y cada día, aun estando en la ciudad más gris de Italia, Ronaldinho dice sentirse feliz. “Más que en Barcelona”, y eso ya es decir mucho.

Beckham también quiere ir a Sudáfrica

David Beckham, quien actuaba en la liga estadounidense de fútbol con Los Ángeles Galaxy, pidió regresar al AC Milan porque quiere ganarse un cupo en la selección de Inglaterra que irá al Mundial de 2010 y él sabe que estando en Norteamérica es difícil alcanzar un gran nivel y que Fabio Capello, seleccionador británico, le siga en detalle.

“Sí, quiero ir a Sudáfrica, eso no es ningún secreto, y para lograrlo, pues tengo que llegar a mi máximo nivel. Ahora mismo estamos haciendo un gran campaña en Italia y poco a poco me voy ganando un cupo”, dice Beckham, de 34 años de edad, quien desmintió algunos rumores sobre un posible retiro del fútbol después de la cita orbital en el continente negro.