Santiago Tréllez es absuelto de la acusación de injuria racial en Brasil
El delantero colombiano del Vitória fue acusado por la Procuraduría de la Justicia Deportiva de ese país tras un incidente con el futbolista René Júnior, del Bahía, el 22 de octubre.
EFE
El Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) de Brasil absolvió este viernes al delantero colombiano Santiago Tréllez de la acusación de "injuria racial" por supuestamente haber llamado de "mono" a un adversario, con lo que el atacante podrá ser empleado por el Vitória el resto del Campeonato Brasileño.
Tréllez fue acusado por la Procuraduría de la Justicia Deportiva de Brasil de haber agredido a un jugador del club Bahía con insultos racistas pero la Comisión Disciplinaria del Tribunal concluyó que no hubo ninguna infracción y se abstuvo de sancionar al colombiano.
La posibilidad de que la justicia deportiva lo sancionase constituía una amenaza para el Vitória, que, a cinco jornadas del final del Campeonato Brasileño, lucha por librarse del descenso a la Segunda División y cuenta con Tréllez como uno de sus principales anotadores.
El caso de supuesta injuria racial que llevó al colombiano al banquillo de la justicia deportiva ocurrió el 22 de octubre pasado en el clásico entre Vitória y Bahía, los más populares de Salvador, la capital con mayor porcentaje de población negra en Brasil.
Al final del partido el volante René Júnior, del Bahía, acusó a Tréllez de haberlo llamado "mono", una actitud discriminatoria tipificada en el Código Brasileño de Justicia Deportiva.
Pese a que el jugador supuestamente ofendido se abstuvo de presentar una denuncia, la Procuraduría, con base en informaciones de prensa, acusó al colombiano de violación al artículo del Código Brasileño de Justicia Deportiva relativo a "actos discriminatorios o ultrajantes, como los relacionados a prejuicios por origen étnico, raza, sexo, color o edad".
En caso de una sanción, el colombiano podía haber sido suspendido por entre cinco y diez partidos, por lo que se perdería el resto del Campeonato Brasileño, y condenado al pago de una multa de hasta 100.000 reales (unos 31.250 dólares).
Tréllez se defendió en un comentario que publicó al día siguiente del incidente en las redes sociales y en las que exhibió una foto al lado de su padre negro.
"Soy hijo de un hombre negro, lo que me hace también negro. Crecí viendo a mi padre pasar por malas situaciones en el fútbol y nunca imaginé que sería el protagonista de algo así, mucho menos con mis colegas de profesión", afirmó el colombiano.
En la emoción del partido, agregó, "existen discusiones y si de alguna forma la emoción tomó cuenta de mí y lo que dije fue malinterpretado, pido disculpas. Me enseñaron desde niño que todos somos iguales. Tengo orgullo de ser negro y no hay nadie en la vida a la que admire tanto como a mi padre, que también es negro".
El Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) de Brasil absolvió este viernes al delantero colombiano Santiago Tréllez de la acusación de "injuria racial" por supuestamente haber llamado de "mono" a un adversario, con lo que el atacante podrá ser empleado por el Vitória el resto del Campeonato Brasileño.
Tréllez fue acusado por la Procuraduría de la Justicia Deportiva de Brasil de haber agredido a un jugador del club Bahía con insultos racistas pero la Comisión Disciplinaria del Tribunal concluyó que no hubo ninguna infracción y se abstuvo de sancionar al colombiano.
La posibilidad de que la justicia deportiva lo sancionase constituía una amenaza para el Vitória, que, a cinco jornadas del final del Campeonato Brasileño, lucha por librarse del descenso a la Segunda División y cuenta con Tréllez como uno de sus principales anotadores.
El caso de supuesta injuria racial que llevó al colombiano al banquillo de la justicia deportiva ocurrió el 22 de octubre pasado en el clásico entre Vitória y Bahía, los más populares de Salvador, la capital con mayor porcentaje de población negra en Brasil.
Al final del partido el volante René Júnior, del Bahía, acusó a Tréllez de haberlo llamado "mono", una actitud discriminatoria tipificada en el Código Brasileño de Justicia Deportiva.
Pese a que el jugador supuestamente ofendido se abstuvo de presentar una denuncia, la Procuraduría, con base en informaciones de prensa, acusó al colombiano de violación al artículo del Código Brasileño de Justicia Deportiva relativo a "actos discriminatorios o ultrajantes, como los relacionados a prejuicios por origen étnico, raza, sexo, color o edad".
En caso de una sanción, el colombiano podía haber sido suspendido por entre cinco y diez partidos, por lo que se perdería el resto del Campeonato Brasileño, y condenado al pago de una multa de hasta 100.000 reales (unos 31.250 dólares).
Tréllez se defendió en un comentario que publicó al día siguiente del incidente en las redes sociales y en las que exhibió una foto al lado de su padre negro.
"Soy hijo de un hombre negro, lo que me hace también negro. Crecí viendo a mi padre pasar por malas situaciones en el fútbol y nunca imaginé que sería el protagonista de algo así, mucho menos con mis colegas de profesión", afirmó el colombiano.
En la emoción del partido, agregó, "existen discusiones y si de alguna forma la emoción tomó cuenta de mí y lo que dije fue malinterpretado, pido disculpas. Me enseñaron desde niño que todos somos iguales. Tengo orgullo de ser negro y no hay nadie en la vida a la que admire tanto como a mi padre, que también es negro".