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“Saúl es un espectáculo y ha hecho un golazo”, dijo el ‘Niño’ Torres, culminado el Atlético de Madrid 1 - Bayern Múnich 0. Y es que fue una ‘pinturita’, una obra de colección, un recuerdo de videoteca, una huella en las anotaciones plagadas de belleza y, quizá de importancia en la Champions; lo último, se sabrá el martes 3 de mayo, cuando se juegue la vuelta en suelo alemán.
Ñíguez Esclápez había cumplido correctamente su tarea de marca por la banda izquierda: pendiente de Bernat y Douglas Costa. A los 10 minutos, rompió la monotonía y le hizo un homenaje a la estética futbolera. Precisamente Bernat, quedó desubicadó, Thiago pintado, Xavi Alonso escurrido en el césped del Calderón y Alaba, testigo VIP del zurdazo que tomó una curva hermosa y solo se detuvo con la red luego de superar las ineficiente manos, en esta acción, de Neuer.
Con tan solo 21 años, el canterano puso a aplaudir al escenario rojiblanco. Carrasco estuvo ausente, pero Saúl dijo presente. También sentenció que es el gol “más importante y bonito” de su carrera, la cual, se prevé, estará plagada de más golazos, de más talento, de muchos regates.
Fue su noveno tanto de la temporada, el tercero en Liga de Campeones y el primero en una fase de eliminación directa.
“Estaba conduciendo el balón, vi que me había ido de dos rivales, y cuando estaba en el área pensé ponerla en la pierna buena, porque estaba en la izquierda y colocarla”, explicó Saúl a Bein Sports.
Alaba, una de las víctimas de la desparramada que provocó Ñíguez, impactó de 40 metros, la pelota se estrelló en el horizontal defendido por el esloveno Oblak y, momentos posteriores, Fernando Torres tuvo el 2-0; sin embargo, su remate, impulsado con el borde externo de su botín, dio en el palo y el colchonero deberá defender el 1-0 en Múnich, en donde, tras el partido de este miércoles, lo más probable es que Saúl Ñíguez Esclápez vuelva a ser titular y, por qué no, sume otra genialidad a su repertorio.