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El arquero, querido y odiado. Tiene la labor más cruel en el fútbol: evitar los goles, que son alegría, júbilo, alborozo, regocijo. Su figura es la más expuesta a las críticas, con una sola pifia puede arruinar un partido o un campeonato. Así, en un abrir y cerrar de ojos, todo el mundo olvida sus estiradas, sus atajadas y es condenado. Los que menos se equivocan son idolatrados e inmortalizados como sucedió con el colombiano Miguel Calero.
Sus actuaciones en el Deportivo Cali, Atlético Nacional, Pachuca de México y la selección de Colombia lo convirtieron en una figura rutilante. Era el show, era querido. Pero una trombosis venosa en el brazo izquierdo lo obligó a retirarse en el 2011. Su salud se deterioró y falleció en diciembre de 2012, a los 41 años, producto de un infarto cerebral derivado de una embolia en el hemisferio derecho. Su muerte sacudió el mundo del fútbol mexicano y colombiano. Fue velado en el estadio del Pachuca, rodeado de 10 mil hinchas. (Le puede interesar: ¿Por qué se celebra el día internacional del arquero?)
Un homenaje, que es pequeño en comparación de todas las enseñanzas y el cariño que nos diste.
— Club Pachuca (@Tuzos) April 15, 2018
¡Vuela alto Cóndor!
"Si volviera a nacer... pic.twitter.com/gR1WiqeQT9
Hoy nos ponemos los 🧤🧤 y nos ponemos debajo de 🥅 para felicitarlos en su día.#DiaInternacionalDelPortero#TeJuroQueTeAmo pic.twitter.com/MBOQMsBGbF
— Club Pachuca (@Tuzos) April 14, 2018
Tú pasión siempre será recordada. Hoy celebramos el día del arquero en tu nombre #CaleroVive 💚🙏 pic.twitter.com/9g24ur13fi
— Atlético Nacional (@nacionaloficial) April 14, 2018