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Ben Binyamin rozó la muerte durante el ataque de Hamás contra el sur de Israel del 7 de octubre. Ahora, este joven es una de las estrellas del equipo de fútbol para amputados que sueña con llevarse en junio la Eurocopa.
Binyamin celebraba su 29º cumpleaños en el festival de música Nova, escenario de la masacre de 364 personas por parte de combatientes de Hamás.
Perdió su pierna derecha cuando los asaltantes lanzaron cuatro granadas en un refugio antiaéreo donde se había escondido con unos amigos.
“Nunca hubiera creído que volvería a jugar a fútbol”, explica a la AFP este exjugador profesional, todavía sudado tras un entrenamiento en Ramat Gan, cerca de Tel Aviv.
“Estaba casi seguro de que no podría volver a andar y todavía menos correr”, asegura.
Sin embargo, allí está nuevamente sobre el césped, corriendo con la ayuda de unas muletas y mandando el balón al fondo de la red con un potente disparo con la zurda, la que antes era su pierna mala.
El ataque de Hamás provocó al menos 1.160 muertos en el sur de Israel, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales, y desencadenó una devastadora guerra que se acerca a los seis meses.
En “represalia”, el ejército israelí lanzó una ofensiva aérea y terrestre sobre Gaza que ha dejado casi 33.000 muertos, según el Ministerio de Salud de este territorio controlado por Hamás.
“Su vida no terminó”
Dos de los compañeros de entrenamiento de Ben son soldados israelíes que perdieron una pierna en los combates contra Hamás en la Franja de Gaza.
Uno fue alcanzado por un tirador en una emboscada. Al otro la extremidad le quedó hecha trizas cuando el vehículo blindado en el que se encontraba fue impactado por un cohete.
Compuesto también por víctimas de accidentes no vinculados al conflicto, el equipo de Israel se ha clasificado para el Europeo de fútbol para amputados, que se celebrará en Francia del 1 al 9 de junio.
Zach Shichrur reclutó a algunos de los jugadores cuando todavía se recuperaban de sus heridas en el hospital. “Su vida no terminó”, les dijo.
Él mismo es un buen ejemplo: a los ocho años un autobús le aplastó el pie. Tras pasar por varias intervenciones quirúrgicas y décadas de sufrimiento, este abogado de 35 años decidió que “podría ser mejor” amputarse el pie.
“Fue una decisión difícil, pero la mejor que jamás he tomado”, agrega.
“Gracias a las prótesis, puedo hacer no solo las cosas que cualquier persona normal puede hacer, sino también cosas que jamás hubiera imaginado, como surf y snowboard”, dice a la AFP.
La amputación fue “una especie de liberación. Me dio las alas con las que siempre había soñado”.
Soccer player Ben Binyamin and his fiancee Gali Segal were injured in the barbaric Hamas terrorist attack at the Nova Festival on October 7. They each lost a leg due to the attack.
— Israel War Room (@IsraelWarRoom) November 6, 2023
Today they were released from the hospital to a rehab center. pic.twitter.com/mSfpia4wDK
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