Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La revista Vanity Fair anunció un reportaje con el golfista número uno, Tiger Woods, quien también se sometió al lente de Annie Leibovitz, una de las más prestigiosas del mundo. Aunque no se revelan detalles de la entrevista, se anuncia la portada de febrero.
Entre tanto, y por segundo año consecutivo, el golfista Tiger Woods será la ausencia más notoria en la primera parte del calendario del Circuito de la PGA, aunque esta vez el motivo tiene que ver con heridas que se ocasionó el propio número uno del mundo.
Luego de verse envuelto en una tormenta mediática tras un extraño choque automovilístico ocurrido cerca de su casa en Florida el 27 de noviembre, Woods finalmente admitió haber engañado a su esposa, la sueca Elin Nordegren. Woods, el mejor golfista de su generación y tal vez de la historia, anunció el mes pasado que tomaría un receso indefinido del deporte para intentar reparar el daño que había hecho a su vida privada.
El deportista más conocido y con más contratos comerciales del mundo se había construido una imagen limpia y de excelencia, la cual se ha visto ultrajada por acusaciones de múltiples relaciones extra matrimoniales. Woods, 14 veces campeón de torneos “major”, no ha dado indicios de cuándo podría volver a competir. Generalmente el número uno inicia su temporada en Torrey Pines a fines de enero, aunque esta vez eso parece muy poco probable.
Avergonzado y expuesto públicamente por revelaciones sobre su doble vida, Woods seguramente se mantendrá al margen y con perfil bajo la mayor cantidad de tiempo posible. De todos modos, podría retornar al circuito en marzo para el CA Championship en Miami, Florida, pero muchos expertos opinan que su regreso se postergaría hasta el Masters de Augusta en abril. Ganar torneos “major” ha sido la motivación de toda su carrera y Woods siempre apuntó a batir el récord de 18 títulos de esa envergadura que pertenece a su ídolo, Jack Nicklaus.
El Masters, el primero de los cuatro “major” del año, tendrá lugar del 8 al 11 de abril en el Augusta National, y el número uno odiaría perderse un evento que conquistó en cuatro ocasiones.
Caídas por Woods
Sólo Woods puede saber cuándo estará listo para enfrentar al público y los medios, con patrocinadores y organizadores contando los días para su retorno. Un año atrás, el oriundo de California estaba recuperándose de una cirugía reconstructiva de rodilla y su tan ansiado regreso se produjo con ocho torneos completos en 2009. Las audiencias de televisión de los eventos en los que Woods usualmente juega cayeron en casi un 50 por ciento, provocando descensos en las tasas publicitarias, así como también en la asistencia de público.
El mes pasado, el comisionado del Circuito de la PGA, Tim Finchem, intentó aminorar los temores acerca de que el deporte sufriría la ausencia del número uno. “No estoy diciendo que todo está bien”, aclaró Finchem en una conferencia telefónica. “Estamos en una economía alicaída, es difícil vender, y tener al número uno sin jugar no es algo positivo”, agregó.Sin embargo, el directivo mostró su optimismo para 2010. “Si Tiger está fuera (del circuito) por algunos meses o un año, vamos a tener un año exitoso”, aseguró. “No vamos a estar a los mismos niveles sin el número uno (...) pero creo que el pesimismo y la oscuridad deben alejarse”, añadió Finchem.