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Con la primera fase de la Champions finalizada y los grandes del continente centrando sus esfuerzos en las ligas nacionales, la Premier League vivirá uno de sus momentos estelares del año, con cinco jornadas a disputar antes del 31 de diciembre.
Un periodo que no hace ganar el título, pero que a menudo sirve para perderlo.
Y el derbi Manchester United-Manchester City, el sábado tiene estos ingredientes. Respectivamente a 5 y 6 puntos del dúo de cabeza, Tottenham y Liverpool, ambos tienen un partido menos, por lo que todavía están vivos en la carrera por el primer puesto.
Ambos llegan en dinámicas positivas en el campeonato, sobre todo los ‘Red Devils’, que han encadenado cuatro victorias en las últimas cuatro jornadas, con 10 goles a favor, para pasar de la 15ª posición a la sexta.
Pero volverán a jugar tras la desilusión europea, al no entrar en octavos de Champions tras caer en los dos últimos partidos de la fase de grupos, ante el PSG en casa y el martes en Leipzig (3-2).
El City llega tras ganar al Burnley (5-0) y Fulham (2-0), logrando además cómodamente su pase para octavos de Champions y ganando fácilmente el último partido al Marsella (3-0).
Los jugadores dirigidos por Pep Guardiola buscarán restablecer la supremacía local tras haber perdido tres de las cuatro confrontaciones del año pasado.
En los otros partidos, el Chelsea (3º) intentará recuperar provisionalmente la cabeza, si gana su partido en la cancha del Everton (9º) el sábado.
El domingo el Tottenham juega ante el Crystal Palace (11º) y el Liverpool ante el Fulham (17º), previa del explosivo duelo que disputarán ambos el miércoles.