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¿Rumbo a convertirse en el mejor cobrador de tiros libres de la historia? Un trono que ocupa Juninho Pernambucano. El brasileño anotó 76 goles por esta vía. Lionel Messi, con la anotación que le hizo al Valladolid, llegó a 50 tantos de falta directa.
La temporada pasada ningún jugador tuvo más dianas (8) que él en esta materia. Siete de ellas en la Liga española: el hombre que más goles de tiro libre había hecho en una misma campaña era Ronaldinho, con seis (2006-2007).
Basta ver los maestros que tuvo: Juan Román Riquelme en la selección, Ronaldinho en el Barcelona y Maradona como técnico. Coincidió con tres de los mejores de la historia en esta asignatura.
Una virtud adquirida del argentino, pues no siempre se caracterizó por ser un dotado en la pelota quieta. De hecho, no se hacía cargo de los tiros libres. Hasta que en 2009, en el entrenamiento previo a un duelo amistoso ante Francia, apareció Diego Armando Maradona, su DT de ese entonces en la selección argentina.
Luego de la sesión, Carlos Tévez, Javier Mascherano y el astro del Barcelona se quedaron pateando tiros libres. Leo, en su primer intento, mandó el balón a las nubes. Le pegó horrible. Fastidiado, se empezó a dirigir al vestuario. “Decime una cosa: ¿un jugador como vos se va a ir a duchar con esa porquería? Dejate de hinchar las bolas. Agarrá una pelota y volvé a intentar”, le dijo Fernando Signorini, preparador físico del equipo, en una anécdota que consignó en su libro Fútbol llamado a la rebelión, la deshumanización del deporte.
Maradona escuchó la discusión y entró en la conferencia. “Termino de pronunciar eso y veo que viene Diego, que lo había escuchado todo, como siempre. Lo tomó del hombro y le dijo: ‘Leíto, Leíto, vení, papá. Vamos a hacerlo de vuelta’. Era como un profesor con el alumno. Y siguió: ‘Poné la pelota acá y escuchame bien. No le saqués tan rápido el pie a la pelota, porque si no ella no sabe lo que vos querés’. Entonces, la acarició con la zurda y la clavó en el ángulo, inflando la red ante la mirada de admiración de Messi”.
En ese momento Lionel solo había hecho un solo gol de tiro libre en su carrera, mientras Cristiano Ronaldo, dos años mayor que él, ya llevaba 14 en su hoja de vida. El argentino empezó a depurar una técnica que hoy lo tiene como el mejor cobrador de faltas del mundo.
“El primero que me animó a cobrar los tiros libres fue el Coco Basile. Me decía: ‘No tires centritos. Soltá el pie nene, mirá como hace Román’. Así aprendí”, dijo Messi en una entrevista con TyC Sports.
El argentino registra 50 goles de tiro libre en su carrera. Pero 31 de ellos (el 62%) los hizo en los últimos cuatro años y de todas las formas posibles. Al palo del arquero, al ángulo lejano del portero, debajo de la barrera, incluso se inventó una nueva forma de cobrarlos: con un panenkazo (toque sutil al balón), como el que le hizo este año al Espanyol.
El contraplano con el portugués, que esta campaña no ha hecho ningún tanto de falta directa con la Juventus, es abrumador en los últimos cuatro años: apenas ha hecho nueve goles. El argentino ha convertido más del triple (29) de goles que Cristiano. Mientras uno va en curva ascendente, el otro va en descendente.
En la mesa de los mejores
Lionel Messi ya está sentado en la misma mesa de los mejores cobradores de tiro libre de la historia. El argentino sobresale tanto en todas las facetas del juego, que sus bondades en las faltas directas han sido minimizadas. La capacidad de asombro con el 10 del Barcelona no es la misma de hace unos años. Porque acostumbró al mundo a cosas extraordinarias.
A sus 31 años, Messi (48) ya superó a Andrea Pirlo (42) y está a cinco de Cristiano (55). Quedó a 12 de Maradona (62), a 15 de David Beckham (65), a 16 de Ronaldinho (66), a 20 de Pelé (70) y a 26 de Juninho (76).
Por lo que si el argentino emula la producción goleadora que ha tenido en los últimos cuatro años (29), ya superaría por un tanto al brasileño como el máximo anotador de tiros libres de la historia. El futuro es suyo.
La pelota quieta sigue siendo una de las principales armas del conjunto catalán, todo gracias a Lionel Messi, y a esos pequeños consejos de Diego.