Ya ‘Marcó’, pero quiere más

Cuando Marco Pérez acompañaba a su padre a los partidos entre profesores de escuelas de Quibdó, siempre iba con la ilusión de que lo dejaran jugar y poder hacer goles. Con esa misma convicción saldrá esta noche contra Venezuela, para que la selección de Colombia sume sus primeros tres puntos en el hexagonal final del Suramericano Sub 20.

“Desde peladito siempre andaba con mi balón y mis guayitos. Me gustaba salir con mi papá, porque lo mío era marcar. Eso no cambió. Ahora sé que esta noche voy a enfrentar a unos defensas a los que se les puede ganar en el uno a uno porque son más lentos que nosotros”, dice el delantero del Boyacá Chicó, que hoy hará las funciones de mediapunta, ante la ausencia de Javier Reina por suspensión.

Y esas condiciones para adaptarse a cualquier sistema de juego las cultivó en Bogotá, exactamente “en la escuelita Alianza Chocoana, donde hice todas mis divisiones menores y luego me llevaron a la Primera C del Sogamoso”.

Su talento innato enamoró a quienes lo vieron en su momento. “Cuando llegué al Boyacá Chicó tenía cinco días de prueba, pero al primero, el ‘profe’ Alberto Gamero me dijo que yo me quedaba. Y él mismo me insinuó que con mis cualidades pronto llegaría el llamado a la selección”.

El entrenador no se equivocó. Sólo tres partidos en primera  le bastaron para ingresar a la familia de la Sub 20. Fue convocado a un microciclo realizado en Bucaramanga y de inmediato recibió el visto bueno de Eduardo Lara, entonces seleccionador juvenil.

Hoy, Pérez es el hombre de confianza del cuerpo técnico y en él está depositada gran parte de la esperanza para que la tricolor vaya al Mundial de Egipto 2009. No en vano es el único delantero que no sabe lo que es ser suplente.

“Yo sólo espero poderle retribuir esa confianza al ‘profe’ y a todos con goles. Nosotros sabemos atacarle a Venezuela y vamos a imponer nuestro juego. No es un mal equipo pero hay que ganarle”, promete el jugador, quien además tiene una motivación especial, la compañía de Eduardo Pimentel, máximo directivo del Chicó, quien le ha insistido en que “no le baje, que muestre todas mis condiciones, porque esta es una oportunidad muy linda para mí, y que trate de ayudarle a la selección con goles”.

Este sábado los buscará en el estadio ‘José Antonio Anzoátegui’ de Puerto de la Cruz, donde la tricolor cambiará de esquema y él, así esté unos metros más lejos del arco, buscará a como dé lugar, sacudir de nuevo las redes contrarias.

El técnico José Helmer Silva sabe que más allá de enfrentar al local, tendrá en frente a una selección que conoce de sobra, tanto, que igualó con ella en ese mismo escenario, en un reciente torneo amistoso. Desde entonces, tiene claro que la vino tinto “cuenta con hombres rápidos en punta y con mucha movilidad. Hay que estar pendientes de doblarlos y mejorar en ese aspecto”.

Con un solo punta, pero una línea de medio campo fortalecida con dos volantes centrales y tres de mucho manejo y salida como Ibarbo, Cárdenas y el ya relacionado Pérez, el técnico quiere entrar pisando fuerte en la última instancia del torneo, en la que el primer objetivo está claro: “Hacer la tarea desde el primer minuto de juego, porque se acabaron las ventajas”.

Argentinos y paraguayos abren fuegos

Con el juego Argentina-Paraguay en el estadio CTE-Cachamay de Puerto Ordaz, comenzará este sábado en la tarde el hexagonal final del Juventud de América (3:30).

A segunda hora y en ese mismo escenario, brasileños y uruguayos protagonizarán el clásico de la jornada inaugural (5:45 p.m.). El lunes será la segunda fecha.