
Megan Rapinoe, capitana de la selección de fútbol de EE. UU., se consagró campeona mundial y retó a Donald Trump. Aquí en los premios ESPY. / AFP
Mis colegas descubren, oh sí, en junio de 2019, que el fútbol es un fenómeno social, un asunto profundamente político. Y anuncian, con desparpajo, que hay una estrecha relación. Con algo de prepotencia nos quieren enseñar que en 1934 y 38 Mussolini usó el fútbol a favor del fascismo. Obviamente, no entienden lo de Hitler y los juegos olímpicos, porque si no saben de fútbol, qué van a saber de atletismo. El fútbol es de masas, el atletismo de… masas musculares. Luego se saltan a la guerra del fútbol en las eliminatorias centroamericanas y...
Por Andrés Dávila * / Especial para El Espectador
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación