La crisis de escenarios deportivos en el fútbol profesional colombiano, ha hecho que, como ya es común, se aplacen partidos de una forma aterradora. El Manuel Murillo Toro de Ibagué, el Plazas Alcid de Neiva, La Independencia de Tunja y, además en la ‘B’, el Pascual Guerrero; son los estadios que no se encuentran disponibles para acoger a la pelota.
Precisamente, Boyacá Chicó, el oriundo club de Bogotá, pero que ya tiene su identidad en tierras boyacenses, ha tenido que reprogramar sus compromisos en condición de local a causa de no contar con un escenario para disputarlos, debido a las reformas que se están llevando a cabo en La Independencia.
Respecto a esto, Eduardo Pimentel, máximo accionista de la institución ajedrezada, anunció que su escuadra no está en la capacidad de participar adecuadamente en el rentado nacional.
“Manifestamos a la Dimayor, a la Gobernación (de Tunja) y a nuestra hinchada que no disponemos de recursos ni de estadio para poder cumplir con el torneo”, afirmó Pimentel a través de su cuenta de Twitter.
“Llevamos ya tres partidos aplazados y no hay estadios en los que podamos disputar nuestros encuentros de local, todo está copado. Y los trabajos realizados en La Independencia no nos permitirán jugar hasta octubre. Caos”, concluyó el exfutbolista de América y Millonarios.