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Luego de estar al borde de la liquidación y de desaparecer como empresa profesional de fútbol, el Deportivo Pereira seguirá en las canchas colombianas, gracias a que la mayoría de sus acreedores aprobaron el acuerdo de pagos que presentaron Álvaro López, presidente del equipo, y Alonso Acuña, delegado de la Supersociedades. El pacto le da un respiro al conjunto matecaña, al obtener plazo de 21 años (hasta 2034), para pagar la deuda de $13.818 millones. Los pagos se empezarán a hacer en junio de 2014, en cuotas trimestrales, que en promedio serán de $168 millones ($56 millones mensuales).
A pesar de la noticia para los dueños del club, hay un enorme inconformismo en varios de los que trabajaron para el Pereira, como el exdirector técnico, Óscar Quintabani, quien señaló este acuerdo como una burla y una vulgaridad, que los hace sentir estafados. “No es justo que los directivos usen la ley, para beneficiarse, perjudicando a los trabajadores, a sus familias y a los protagonistas del fútbol. Es una aberración”, señaló.
El proceso de reestructuración comenzó en mayo del año pasado, cuando el conjunto reportó su situación de iliquidez. Con el acuerdo, el equipo pone fin a los procesos ejecutivos en curso, se levantan los embargos de propiedades y cuentas bancarias, y el nombre de los codeudores ya no estarán en los reportes de las centrales de riesgo. “Se extinguen todas las obligaciones y acreencias reestructuradas y relacionadas en el acuerdo, incluyendo capital, intereses, sanciones, cláusulas penales y demás obligaciones”, dice el documento.
Según el documento, las deudas más grandes del equipo las tienen con sus propios accionistas ($2.885 millones), la DIAN ($1.200 millones), la Dimayor ($1.200), Luis Ángel Orrego ($746 millones), el técnico Óscar Quintabani ($647 millones) y el delantero Víctor Cortés ($445 millones), quienes concentra el 51% de las acreencias. De los acreedores incluidos en el acuerdo, los únicos que no estuvieron de acuerdo fueron los fondos de pensiones y los futbolistas activos, a quienes les deben montos que no superan los $30 millones. Sin embargo, como el convenio fue aprobado por la mayoría, deben someterse al plan de pagos.
En total, son 271 acreedores que quedaron, distribuidos en cinco grupos: deudas laborales y seguridad social, fiscales, proveedores, otros acreedores y accionistas del club. A pesar de que el capital adeudado era de $9.300 millones, esta deuda ascendió a $13.818 millones por intereses y multas. Según el acuerdo, a los acreedores laborales y de seguridad social, les pagarán entre junio de 2014 y marzo de 2026; a los fiscales, entre junio de 2026 y marzo de 2028; a los proveedores, entre junio y septiembre de 2028; a los otros acreedores, entre diciembre de 2028 y junio de 2031, y finalmente a los accionistas, entre 2031 y 2034.
El grupo más grande de acreedores y a los que se les pagará primero será el de empleados (futbolistas y parte administrativa), integrado por 160 personas. A ellos les adeudan $6.135 millones y les empezarán a pagar a partir de junio del próximo año, en 44 cuotas trimestrales, es decir, en 11 años. A pesar de ser un grupo tan grande, sólo 14 de ellos concentran el 53% ($3.310 millones) de las acreencias.
En este grupo se destacan Luis Ángel Orrego Gómez, el delantero Víctor Cortés, el delantero Sebastián Pablo Cobelli, el volante argentino Adrián Gustavo Giampietri y el técnico Pompilio Páez, quienes recibirán cuotas que oscilan entre los 5 y los $10 millones. Sin embargo, hay casos que parecen insólitos, como el de Steven Vélez, Élkin Calle Grajales y Esteven Vargas, a quienes les adeudan menos de $200.000 y recibirán pagos trimestrales inferiores a $5.000. El caso más particular de este grupo es el del empleado Orrego Gómez, a quien le debían $500.000, pero la deuda se convirtió en $745 millones, por cuenta de multas.
Las deudas con proveedores se catalogan de cuarta clase y tendrán que esperar hasta junio de 2028, para empezar a recibir pagos. El listado lo integran 51 acreedores, a los que les deben $371 millones. Al que más se le debe es a la Corporación Deportiva Centenario de Pereira, encargada de administrar el estadio Hernán Ramírez Villegas, con una cuenta de $158 millones. Le siguen Viajes Orbe S.A.S. ($71 millones) e Ingeniería y Construcciones López ($27 millones). Como casos particulares están las deudas con Leonardo Muñoz ($40.000) y Jaime Sierra ($50.000), que tendrán que esperar también hasta 2028 para recibir su pago.
Son los acreedores de quinta clase y a los últimos a los que se les paga. El listado lo integran 39 personas o sociedades, a las que les adeudan en total $5.300 millones. Ellos tendrán que esperar hasta diciembre de 2028 para empezar a recibir pagos. En este grupo hay un caso particular y es el del extécnico del Pereira, Óscar Héctor Quintabani, a quien le adeudan casi $650 millones. A pesar de que su deuda fue laboral, por haber firmado un “pacto de caballeros” con los directivos del Pereira para terminar de forma amistosa su relación contractual, fue que lo incluyeron en la lista de otros proveedores, y por eso, cuando cumpla 78 años en 2028, apenas recibirá el primer pago. A la familia López Bedoya, que son propietarios de la ficha del Deportivo Pereira, y otros accionistas, les adeudan casi $2.800 millones y serán los últimos en cobrar.
Aunque en el listado de acreedores aparece la Dimayor cobrándole al Pereira $1.200 millones, curiosamente el propio presidente de la entidad, Ramón Jesurún, negó que la entidad fuera acreedor de algún equipo en el país. Por su parte, Rafael Arias, abogado de la Dimayor, explicó: “En principio manejamos los derechos de televisión y no generamos deuda con los equipos. Todo lo manejamos de forma centralizada y no tenemos calidad de acreedores del Pereira”, indicó.
Arias agregó que esa deuda podría tener relación con un crédito que se tomó desde hace un par de años, para poner al día las deudas laborales y de seguridad social de los equipos. “Más allá de lo que allá aparezca, eso es algo que ya está arreglado. Esto es algo que no nos genere preocupación. Lo que queremos es que los equipos se estabilicen, para que el torneo tenga un normal desarrollo”, concluyó.
Por ahora, para vigilar el cumplimiento de los pagos y de los movimientos financieros del Pereira, se formó un comité de vigilancia integrado por representantes de los acreedores: Octavio Zambrano, Corporación Centenario, Dimayor, DIAN e Inversiones López.
A pesar de este respiro que tiene el conjunto pereirano, el panorama sigue siendo complicado, ya que por fuera de las acreencias incluidas en el acuerdo recién firmado, acumulan nuevas acreencias posacuerdo, las cuales ascienden casi a los $2.500 millones y las cuales el presidente del Pereira se comprometió a pagar antes del próximo 30 de agosto. En caso de que incumpla cualquier pago, los acreedores podrían citar de nuevo a asamblea para discutir la liquidación de la sociedad y la desaparición del conjunto matecaña del rentado nacional.
“Es vulgar”: Quintabani
Uno de los molestos con el acuerdo es el exdirector técnico del Pereira, Óscar Quintabani, a quien le empezarán a pagar en 2028.
¿Qué piensa del acuerdo?
Una vulgaridad, es una aberración lo que está ocurriendo en nuestro fútbol. Estamos hablando de incumplimiento de salarios, situación que afecta a las familias. Fue aprovechar la ley, para perjudicar a tantas personas.
¿Se siente burlado ?
Estuvimos más de tres años colaborando para que pudieran continuar, pensando en salvar al equipo del descenso, pensando en los hinchas, en todo lo que significaba el equipo. Pero la dirigencia se burló de la gente, amparada en la ley. No puede ser que uno deba cobrar en 20 años los salarios que deben desde hace tiempo.
¿Por qué no reconocieron su deuda como algo laboral?
Tengo entendido que fue por el acuerdo que hicimos para terminar de forma amigable el contrato. El promotor no lo consideró como deuda laboral. Pero bueno, son cosas de la ley, que no tienen control, ni siquiera de las autoridades mayores del fútbol. No sé que diga el Ministerio del Trabajo, pero creo que hay un gran abuso. Nos sentimos estafados.
¿Cree mejor la liquidación del equipo que este acuerdo?
Trabajé mucho por el Pereira, como jugador y técnico. Lo salvamos del descenso, y luego nos dieron la espalda. Los dirigentes aprovecharon la ley, para estafarnos. No soy quién para decir si se deben liquidar, pero creo que la Dimayor debería analizar estas situaciones que van en detrimento del fútbol colombiano. Estas artimañas no le hacen bien al fútbol. Es una injusticia aprobada por la ley.
Incumplimiento en los pagos
El Pereira sigue sin pagarles a los jugadores . Mediante tres oficios que han enviado a la Supersociedades, se han pedido acciones para que el equipo pague o lo liquiden. Aunque los directivos dijeron que pagaría en agosto, los jugadores no aprobaron el compromiso, al considerar que atenta contra su mínimo vital.
El primer oficio lo enviaron 25 futbolistas, el pasado 24 de mayo, para pedir intervención de la Supersociedades. El segundo lo envió el pasado 11 de junio la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), reforzando la petición de los jugadores.
La última la envió Carlos González Puche, director de Acolfutpro, el 21 de junio, en la que criticó a la Supersociededes por permitir el incumplimiento del pago de salarios de “los únicos activos que permiten a la empresa seguir desarrollando su actividad principal”. En el oficio, además, le recordó que ya siete jugadores terminaron el contrato con el Pereira con justa causa por el incumplimiento y que es necesario que paguen para que los otros jugadores no sigan el mismo camino.
@alexmarin55