:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/CrSp-aGljRXyTJF3gECfM_DNAu0=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/HQETTRTQJRGQBHHY5FNWTSHODM.jpg)
“Estamos tristes de no haber podido ganar desde hace muchas fechas. Los muchachos están haciendo un esfuerzo inmenso para sacar esto adelante. Estamos mal en la Liga. Ahora lo que queda es tratar de mejorar para lo que se avecina”, fueron las primeras palabras de Giovanni Hernández luego de la derrota 3–2 del Júnior ante Patriotas, resultado que complica seriamente al conjunto tiburón para clasificarse a los playoffs de la Liga Águila.
Aunque matemáticamente el conjunto barranquillero tiene opciones de clasificar a la otra fase del torneo colombiano —suma 15 puntos y tiene dos partidos aplazados—, el fútbol que muestran los dirigidos por Hernández no ilusiona a su hinchada, que ve la conquista de su octava estrella como una utopía en este 2016.
“Con estos jugadores que tenemos en el plantel hoy por hoy debemos sacar las fuerzas de donde no las hay para sacar esto adelante”, comentó el entrenador, que todavía tiene a su equipo con vida en la Copa Águila. Júnior jugará el miércoles el partido de vuelta de las semifinales contra el Tolima y viajará la otra semana a Brasil para enfrentar al Chapecoense por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Pero los problemas para el entrenador no están sólo en la parte futbolística. Jugar tantos partidos seguidos hace que varios de sus jugadores no tengan su mejor estado físico para afrontar el último tramo del año. “Las fatigas llegan constantemente. Édinson Toloza y Vladimir Hernández salieron con golpes. Eso no ayuda anímicamente a sostener muchas cosas en un equipo”, finalizó el entrenador. Ahora deberá enfocar sus esfuerzos en ganar alguna de las dos copas para darles una alegría a todos sus hinchas.