Los “Leicester” colombianos

Sin que nadie lo esperara, Once Caldas conquistó América. / Archivo EFE

En un fútbol europeo, con las mejores ligas del mundo y con el dinero de sobra para tener en sus filas a los principales jugadores del planeta, el Leicester City se metió en la fiesta de los ganadores, y, sin duda alguna; es el cuento de hadas con el final menos esperado para todos los especialistas del balompié mundial.

Al igual que Los Zorros, en nuestro territorio, también se han evidenciado proezas futbolísticas a lo largo de la historia de la primera división del fútbol profesional colombiano. De esta forma, repasaremos a continuación los finales felices que más se asemejan a lo ocurrido esta temporada con el conjunto inglés.

Once Caldas 1950

En plena época del “Dorado”, el cuadro de la ciudad de Manizales, que por entonces se llamaba Deportes Caldas, se convertía en el primer campeón diferente a un equipo bogotano. Los dirigidos por el argentino Alfredo Cuezzo, quien dos años atrás conseguía el título con Independiente Santa Fe, se imponía al poderío de los entusiasmados dirigentes colombianos que no escatimaban en el presupuesto de sus equipos con algún refuerzo de renombre internacional.

Por aquel entonces, El Espectador titulaba: “Un sorpresivo campeón”. Y no era para menos, pues fue el amor propio de los manizaleños, el que se impuso a las demás nominas que al ser más competitivas, aventajaban al Caldas. Fue así, como un equipo conformado por nombres con escaso recorrido internacional, se proclamaban por primera vez campeones del torneo colombiano.

Deportes Quindío 1956

Si bien hoy en día, el presente del cuadro cafetero da para posicionarlo como uno de los “Leicester” colombianos, el primer y único título conseguido por el Quindío se dio gracias a un muy buen trabajo que inició en 1951. A partir de ahí, se empezó a forjar una muy buena base de jugadores que poco a poco iban posicionándose en el torneo local. El cuarto lugar de 1952, los subcampeonatos de 1953 y 1954 y el tercer puesto del siguiente año, se ratificaron con la estrella de este joven equipo que nunca pensó en lograr la hazaña en tan poco tiempo.

Y más si se tiene en cuenta que al tener la nómina más pequeña del torneo, con tan sólo 15 jugadores inscritos (9 colombianos, 4 argentinos y 2 paraguayos), el conjunto cuyabro logró superar a cuadros ya consagrados como Millonarios, Santa Fe, Independiente Medellín y Júnior de Barranquilla. De esa forma, en la ciudad “milagro” empezarían a soñar con un equipo que les regalará muchos más triunfos.

Unión Magdalena 1968

En este año llegaría al fútbol colombiano un nuevo sistema de torneo. Se jugaría a dos vueltas, todos contra todos en un Torneo Apertura y un Torneo Finalización. De esta forma, el ganador de ambos se enfrentaría en una final ida y vuelta a fin de año. El Unión daría la sorpresa y sería el primer campeón del año. De la mano del paraguayo Vicente Sanchez, estratega que trajo al equipo a varios compatriotas suyos, conformó un conjunto lleno de garra que a la postre perdería sólo tres partidos y se aseguraba un lugar en la gran final. Partido que disputaría con el Deportivo Cali, escuadra que terminó consagrándose como la mejor del Finalización.

Los momentos previos a la gran final, presentaban a los samarios muy por debajo del nivel de los azucareros. Ya que, en medio del Torneo Finalización, el Unión cambiaria al técnico paraguayo por Antonio Julio De la Hoz, el cual no pudo evitar terminar el certamen en el décimo lugar, a 15 puntos del Cali.

Sin embargo, la sorpresa llegaría en los 180 minutos de la final. En el Pascual Guerrero, el ciclón terminaría ganándole al Cali 1-0. A pesar de la ventaja, en la vuelta, los azucareros mostrarían toda su jerarquía y terminaban la primera parte con dos goles de ventaja, poniendo la serie 2-1. La desilusión se veía reflejada en los miles de rostros que colmaron el estadio Eduardo Santos. Tristeza que iba a cambiar a los 10 minutos de la parte complementaria, con el descuento de Raúl Peñaranda. A partir de ahí, el Unión Magdalena usaba toda su artillería para conseguir el gol que le diera el título. Anotación que llegó faltando 4 minutos para el final, obra de Ramón “Moncho” Rodriguez, la cual ocasionó la invasión de la cancha de todos los samarios y la culminación del partido por parte del árbitro Omar Delgado. De esta forma, el Unión conseguía alcanzar el máximo logro de la primera división del fútbol profesional colombiano.

Deportes Tolima 2003

Tuvieron que pasar 35 años, para que los colombianos pudieran volver a observar a un nuevo "Leicester" criollo. Fue en esta ocasión el Deportes Tolima que en su aniversario número 48, se alzaría con el trofeo que anhelan todos los equipos de nuestro país. De la mano de Luis Augusto García, quien tenía a su disposición jugadores como Ricardo Ciciliano, Diego Gómez, Henry Zambrano y Rogerio Pereira, el vino tinto y oro basó su forma de jugar en la fortaleza defensiva dejando en el contragolpe todas las opciones de finiquitar los encuentros.

Ya con el formato de los cuadrangulares establecido en Colombia, los de Ibagué llegaban siendo los menos favoritos, pues conformaban el grupo B junto con Júnior, Nacional y Medellín. Sin embargo, al terminar igualado en puntos con los de Barranquilla, el Tolima, gracias al punto invisible, clasificaría a la final, en donde se vería las caras con el Deportivo Cali.

La gran final se disputaría primero en el Manuel Murillo Toro de Ibagué. En aquel partido, fue el brasilero Pereira con sus 2 anotaciones que le daba la ventaja al Tolima. Para la vuelta, el Deportivo Cali aprovecharía su condición de local y se impondría 3-1; de esta forma, el marcador global terminaba empatado 3-3. Esto obligaba a un tiempo extra, en el que la igualdad persistía, por lo cual se debía definir el ganador desde el punto penal. En esta instancia, la figura fue el arquero Diego Gómez al atajar 2 cobros, dejando en los pies del uruguayo Jorge Artigas, la obligación de anotar y darle la alegría a toda una ciudad, que veía como su equipo se coronaba por primera vez campeón del fútbol colombiano.

Deportivo Pasto 2006-I

A la capital de Nariño llegó el fútbol profesional en 1996 con el debut del Deportivo Pasto en la primera B. Tres años después, el 18 de febrero de 1999, ante el Atlético Bucaramanga en el estadio la Libertad de Pasto, hacia su aparición en la máxima categoría del fútbol colombiano. De esa manera, el conjunto pastuso era un constante animador del torneo con esporádicas apariciones como protagonista en los ocho clasificados. Aun así, la primera sorpresa la daría con el subcampeonato obtenido en el Torneo Finalización del 2002, ese sería el primer aviso.

Clasificando octavo y en la última fecha a los cuadrangulares del Torneo Apertura del 2006, Deportivo Pasto conformaría el grupo B junto con el Cúcuta, Millonarios y Nacional. En los papeles, era el rival más cómodo de enfrentar. A pesar de esto, nadie contaba con el enorme poderío que adquirió jugando de local y los puntos que sacó de visitante. Perdiendo un sólo partido, la ciudad de Pasto iba a vivir por segunda vez una final, esta vez, contra el Deportivo Cali.

Con un solitario, pero vital gol de Carlos Villagra, los nariñenses se devolvían del Pascual Guerrero con una victoria 1-0. Además, el portero Carlos Barahona le había atajado una pena máxima al goleador Blas Pérez. En el estadio la Libertad, el local una vez más iba a demostrar su autoridad en casa. Al minuto 59, Carlos “la brocha” Vidal aumentaba la diferencia y ponía el resultado global 2-0. De nada sirvió el descuento del Cali, conseguido por Anthony Tapia, todo Pasto ya estaba celebrando el máximo logro alcanzado hasta ahora por el ‘Superdepor’.

Cúcuta Deportivo 2006-II

Este equipo con 91 años de historia y con 13 temporadas en la B, hasta ese momento tenía como mayor logro el subcampeonato de 1964, quedando por debajo de Millonarios por diferencia de un punto.

Con tan sólo un semestre en la primera división, pues en el 2005 había conseguido el ascenso, ya el Cúcuta mostraba que iba a dar de que hablar. En el Torneo Apertura terminaba segundo en el todos contra todos y se quedaba por fuera de la final en los cuadrangulares. Sin embargo, la revancha seria en el Finalización. Compartiendo el grupo B con el Atlético Huila, Millonarios y Medellín, sellaría un año de ensueño para los motilones, al jugar una final después de haber venido de la segunda división, algo nunca hecho hasta ahora.

A dicha instancia llegaron como los menos favoritos, pues en frente tenían a un Deportes Tolima, que ratificó el liderato conseguido en el torneo, arrasando en el grupo A de los cuadrangulares. Es así, como en la ciudad de la frontera se evidenciaba la primera final. Esta iba a terminar con ventaja para el Cúcuta 1-0, gracias al gol conseguido por Rodrigo Saraz. El juego de vuelta se disputaría en Ibagué, el conjunto local empataría la serie por intermedio de Yulián Anchico. A pesar de esto, los motilones no se amilanaron y consiguieron el gol del título gracias a un remate de Macnelly Torres, que junto con Blas Pérez, Charles Castro, Róbinson Zapata, Roberto Bobadilla y la conducción de Jorge Luis Pinto, marcaron por siempre los corazones de los cucuteños.

Boyacá Chicó 2008

Constituido en el 2002, los ajedrezados son el único equipo colombiano en haberse consagrado campeón de las tres categorías del fútbol profesional (Primera C, Primera B y Primera A). Siendo el más joven de los “Leicester” criollos, el Chicó supo llegar a la gloria después de una serie de buenos campeonatos que lo colocaban en el escenario como un equipo sólido que podía darle pelea a cualquiera. Tanto así, que en el 2007 conseguía clasificarse a la Copa Libertadores del 2008, gracias a la tabla de reclasificación. Muestra de su regularidad y buen juego.

El 2008 pintaba para el Chicó como un año histórico, pues se presentaba ante el continente en el partido de la fase previa de la Copa a un partido ida y vuelta con el Audax de Chile. Lastimosamente, los de Tunja no podían avanzar debido al gol visitante. Lejos de amilanarse, los dirigidos por Alberto Gamero, mostraron un equipo con figuras como el argentino Miguel Caneo, el mexicano Mario García y los colombianos Ever ‘El Chaca’ Palacios, Néstor ‘Palmira’ Salazar y Victor Danilo Pacheco.

La final de ida se disputaba en el Pascual Guerrero de Cali, el Chicó conseguiría el empate a un tanto, con anotación de Néstor Salazar. A pesar de esto, el partido es recordado por el polémico arbitraje de Wilmar Roldán, quien en los instantes finales del encuentro, lo daba por finalizado cortando una opción clara de gol de los visitantes. Con este episodio superado, la ciudad de Tunja recibía por primera vez una final colombiana. Miguel Caneo ponía la ventaja y se ilusionaban todos los boyacenses. No obstante, en los minutos finales, el América conseguía el empate y se debía definir por penales. La anhelada primera estrella para los ajedrezados llegaba después del cobro de Paulo Arango, que entre el palo y la atajada de Edigson ‘El Prono’ Velásquez, hacia delirar a todos los hinchas presentes en el estadio La Independencia de Tunja.

El colombiano más “Leicester”
Once Caldas 2004

Luis Fernando Montoya le entregó en el 2003 a la ciudad de Manizales el segundo título del campeonato colombiano. Con lo cual, venia también la clasificación a la Copa Libertadores de 2004. El blanco blanco arrasaría en el grupo 3, quedando por encima de Maracaibo de Venezuela, Velez Sársfield de Argentina y Fénix de Uruguay.

Barcelona de Guayaquil seria el rival a vencer en octavos de final, serie complicada en la que el gol del empate en los minutos finales, de Jorge Agudelo, hacía que se terminara definiendo desde el punto penal con un Juan Carlos Henao figura, premonición de lo que se venía. En cuartos de final quien se vestiría de héroe seria Arnulfo Valentierra, pues el rival era nada menos que el Santos de Brasil. En el partido de ida, un gol en el minuto 88 del zurdo dejaba el encuentro 1-1 (recordemos que en aquel entonces todavía no estaba la norma del gol visitante). Nuevamente, en la vuelta, el volante barranquillero sacaba un gol de colección asegurando el paso a semifinales.

Punto aparte se merece el partido de esta fase, pues nuevamente se debía viajar a Brasil, esta vez era el Sao Pablo. Con la estrategia clara de defender a como dé lugar el arco de Henao, cada vez que se jugaba de visitante, el Once se trajo a Colombia un empate sin goles. La vuelta se disputaba en el Palogrande. Herley Alcázar con su gol, ponía a soñar a todos los locales, sin embargo, la dicha duraría poco, pues Danilo empataba para los brasileros. Todo parecía indicar que se tenía que definir desde los doce pasos, con lo que nadie contaba era que Jorge Agudelo, nuevamente en la última jugada del encuentro, le daba la primera final internacional al Once Caldas.

El escenario: la Bombonera de Argentina, el rival: el actual campeón de la Copa, Boca Juniors. Todo parecía indicar que el cuadro dirigido por Carlos Bianchi se alzaría con el trofeo continental una vez más. Lo que nadie se imaginaba era que enfrente tenia al equipo del ‘Profe’ Montoya, quien de nuevo, salía sin derrota en condición de visitante.

1 de julio de 2004: el Once Caldas paralizaba a más de medio país. Y tuvieron que pasar sólo 7 minutos para que Jhon Viáfara tocará el cielo con las manos y abriera el marcador de la final. La alegría se transformaría en angustia después del empate de Nicolás Burdisso. Todos esperaban de nuevo un milagro, pero éste no llegaría, así qué, el campeón de América se conocería desde el punto penal. En dicha instancia, la figura de Juan Carlos Henao; quedaría inmortalizada para todo un pueblo, al no recibir ni un solo gol, luego de haber tapado 3 de los 4 cobros que le realizaron. Once Caldas era el rey de todo el Continente.