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Arda Turan concedió en diciembre de 2013 una amplia entrevista a la revista Líbero, la cual reproduce en fracciones el diario español Sport. El nuevo jugador del Barcelona inició en las calles de Estambul. “Siempre pateaba balones en la calle, pero llegamos a más edad y seguíamos en la calle. Por eso el fútbol en Turquía no podrá ser como el de España, porque los niños juegan todavía en la calle. Pero a mí no me dejaban jugar si no estudiaba, aunque era muy buen estudiante. En mi familia siempre se tuvo respeto por las decisiones que yo tomaba. Esto me hace pensar que tengo una familia impresionante”. Él jugaba en una calle bastante estrecha y había que pasar el balón muy rápido para esquivar a la gente. Ahí aprendó. Por eso su fútbol es como si estuviera jugando en una calle estrecha con porterías hechas sólo con dos piedras.
Hace más de dos años, el jugador turco mostraba una admiración por el juego del FC Barcelona. “A mí me encanta el fútbol. No es sólo mi trabajo, es una parte fundamental de mi vida. Cuando no tengo cosas importantes que hacer y juega el Barcelona, lo veo en la televisión. Con el Real Madrid no (entre risas), y con el Atlético me encantaría, pero no puedo porque estoy jugando”. Y también ya entonces mostraba su admiración para alguien que pronto será su compañero. “¿Mis ídolos? Emre Belözo?lu que jugaba en Galatasaray en ese momento, pero ahora Iniesta. Tiene mi edad, pero no me importa. Tengo admiración por él”.
Si hay algo importante para Turan es el respeto hacia su pueblo, hacia Turquía, en donde es uno de los máximos ídolos. Ya a finales de 2003, se empezaba a hablar de una corriente: el "ardaturanismo". Y para él esa manera de definir el fútbol se basaba en que “como nunca he destacado como goleador, mi juego se destaca por la organización y el juego bonito. Es decir, si me pones en un ranking qué es lo más importante para mi juego, hacer goles sería lo último. No es mi prioridad. Por eso cuando ven un partido de alta calidad dicen que es ‘ardaturanismo’.
Desde mucho tiempo atrás Turan ya recordaba con especial afecto un partido jugado con el Atlético de Madrid. “Ganar al Real Madrid en el Bernabéu la Copa se recordará para la historia. Eso sí es importante”. Y de ese encuentro recuerda una anécdota. Tras ganar, se cortó el pelo. “Vino por una broma con un aficionado. Sólo lo hice esa vez en el partido contra el Madrid. Me preguntó un aficionado si me cortaría el pelo por ganar. Y pensé, si el aficionado va a ser feliz, lo haré. Pero ahora la verdad es que estoy muy cómodo con el pelo corto”.
Del Turan persona queda clara su gran generosidad. Y no solo hacia su familia, sino también hacia los más necesitados. “Donde yo vivía no se dividía entre ayudas materiales o espirituales. Si ves a una abuela con las bolsas de la compra, le podías pagar la luz o dar dinero. Yo vivía en casas con las puertas abiertas, nadie tenía miedo y a lo mejor nadie tenía dinero para comprar nada pero eran felices y tenían gran corazón. En mi cultura no nos gusta hablar de dinero, pero todo lo que tengo lo pongo a nombre de mis padres. Una vez intenté comprarle una gasolinera a mi padre, pero no pude”.
Musulmán convencido, “hago el Ramadán pero hay días que si no puedo ser muy estricto por mi trabajo, los recupero en otros”, afirma que la música que le gusta es la de Tarkan y Rihanna. Y sobre su futuro, cuando deje las canchas: “nunca hago planes a largo plazo, a 10 años o más. Pero lo que es seguro es que no sé ni cómo ni dónde pero siempre estaré haciendo algo que sirva a mi país. Y hasta ahora eso es lo que creo que estoy haciendo".