Publicidad

Blatter y Platini, en fuera de lugar

Los titulares de la FIFA y la UEFA fueron apartados de toda actividad relacionada con el fútbol, administrativa, deportiva o de cualquier tipo. Ambos ya anunciaron la apelación del fallo.

Carlos Arribas, El País
22 de diciembre de 2015 - 03:43 a. m.
Los dirigentes Joseph Blatter (izq.) y Michel Platini fueron apartados de cualquier actividad del fútbol mundial durante ocho años.  / EFE
Los dirigentes Joseph Blatter (izq.) y Michel Platini fueron apartados de cualquier actividad del fútbol mundial durante ocho años. / EFE

Ni Sepp Blatter podrá recuperar, aún provisionalmente, su sillón de presidente de la FIFA ni su heredero designado, Michel Platini, podrá concurrir a las elecciones presidenciales del 26 de febrero después de que el Comité de Ética del máximo organismo del fútbol mundial les haya suspendido a ambos por ocho años de cualquier actividad relacionada con el fútbol tanto nacional como internacional. La causa es el pago de dos millones de francos suizos que Blatter hizo en febrero de 2011 a Platini, presidente de la UEFA y vicepresidente de la FIFA, por un supuesto trabajo para la rectora del fútbol mundial desempeñado entre 1999 y 2002. Sancionados por ofrecer y recibir, respectivamente, regalos y prebendas, conflicto de interés y administración desleal, ambos dirigentes, que hasta hace nada formaban la cúpula dirigente del fútbol orbital, han evitado, al menos, el cargo de corrupción que habría supuesto una suspensión de por vida.

Según el comunicado de la cámara de decisión del Comité de Ética, ninguna de las pruebas presentadas fue suficiente para establecer que la transferencia de los 1,8 millones de euros fuera el fruto de un soborno o un chantaje entre Platini y Blatter, cuya defensa común se basaba en que el 25 de agosto de 1999 se había producido un acuerdo escrito según el cual Platini recibiría tal cantidad como sueldo por el trabajo que para la FIFA efectuara los tres años siguientes. “Ni en su escrito de defensa ni en su declaración ante el tribunal pudieron demostrar que este pago tenía una base legal. Su afirmación de que hubo un acuerdo oral no ha sido juzgada convincente y no ha sido tenida en cuenta”. La FIFA les ha impuesto también sendas multas, de 46.000 euros a Blatter y de 74.000 euros a Platini.

Aunque ambos podrán recurrir la sanción al Comité de Apelación de la FIFA y posteriormente al Tribunal Arbitral del Deporte, los plazos de los recursos harán imposible que Platini, de 60 años, pueda presentarse a las elecciones del 26 de febrero para ocupar un puesto para el que Blatter, de 79 años, le había designado hace ocho años. En las elecciones próximas los favoritos son el suizo Gianni Infantino, delfín y mano derecha de Platini en la UEFA, y el jeque de Bahréin, Salman Bin.

La inhabilitación de ambos dirigentes se produce contemporáneamente a la más grave crisis de corrupción dentro de la FIFA. Casi 30 dirigentes del máximo organismo del fútbol mundial y de las confederaciones de Norte y Centroamérica (Concacaf) y de Suramérica (Conmebol) –incluido el colombiano Luis Bedoya– están acusados de corrupción por parte de la fiscalía general de Estados Unidos, que asegura tener pruebas de millonarios sobornos en la venta de derechos televisivos y de compra de votos electorales y para designar las sedes de los mundiales.

“Lucharé hasta el final”

Las fotos –el rostro macilento, envejecido, sin afeitar, desaliñado, una tirita en el pómulo derecho señalando dónde le habían extirpado un lunar, la melena bajando hasta el cuello de la americana– eran un indicativo falso del estado en el que Blatter se encontraba ayer cuando llegó al hotel de Zúrich, en el que había convocado una conferencia de prensa. Allí, después de más de media hora de preguntas, terminó su intervención con una frase redonda –“lucharé, lucharé hasta el final, volveré”–, que en la práctica se traduce en un anuncio de un recurso ante el Comité de Apelación. “Soy el presidente de la FIFA y será mi deber presidir el 26 de febrero el congreso que elija nuevo presidente. Y allí estaré”.

Antes, en la conferencia de prensa, ante decenas de periodistas y cámaras de televisión, su actitud, sus palabras, el brillo de su mirada tras las gafas, traicionaban la primera imagen. No era un Blatter aparentemente derrotado el que comentaba la sanción de ocho años recién infligida por la FIFA a su aún presidente, sino un Blatter combativo, que clamó su inocencia y proclamó su rebeldía. Para ello, comenzó citando nada menos que a Nelson Mandela, la visión del humanismo del líder que unificó Sudáfrica. Y parafraseando a Mandela, un Mandela enfermo con quien compartió semanas durante el Mundial de Sudáfrica 2010, Blatter dijo: “Lo lamento. Lamento ser como presidente de la FIFA; lo lamento por el fútbol. Lo lamento por la FIFA. Lo lamento. Lamento cómo he sido tratado en este mundo que se dice humanista”.

En un discurso a veces desvariado y caótico, de hilos sueltos y mezcla de idiomas –Blatter, de 79 años, habló en inglés, alemán, francés y español, y a veces parecía olvidar en cuál se estaba expresando–, el presidente de la FIFA desde 1998, y funcionario del organismo de Zúrich desde 1975, dijo que “el pago no estaba en los libros, pero eso no es una cuestión ética, sino administrativa”. Y agregó: “Pero, y no sé por qué, nadie creyó mis explicaciones, que fueron las mismas de Platini, y eso que declaramos por separado. He sido condenado antes de que se haga justicia. Soy un hombre de principios, y mis principios son: no aceptar dinero que no es mío y pagar siempre mis deudas”.

Blatter obvió el hecho de que la fiscalía suiza le haya imputado en un presunto delito de corrupción y de administración desleal por la venta a la Concacaf por un precio irrisorio de los derechos televisivos de los últimos mundiales y también se declaró ajeno al escándalo de corrupción que ha conducido a la Fiscalía de Estados Unidos a acusar a 41 dirigentes americanos por desfalcar al menos 200 millones de dólares en los últimos 24 años. “Todos los dirigentes detenidos”, dijo en español, “son presidentes de federaciones o de las confederaciones de América del Norte, del Centro y del Sur. Y han sido detenidos y acusados por sus actividades en esos países, por la venta de derechos televisivos de sus competiciones continentales, decisiones en las que la FIFA no tiene influencia. El presidente de la FIFA está con ellos en una situación de cohabitación, como dicen los franceses”.

Después del Mundial de Brasil 2014 el presidente tenía decidido no seguir en el cargo, pero no pudo, volvió a presentarse en 2015 para un quinto mandato. “Quizá fue un error volver a presentarme, pero ya no hay marcha atrás. ¿Por qué se votaron a la vez los mundiales de 2018 y 2022? Yo tenía un sueño. Quise que el Mundial de 2018 se celebrara en una gran potencia que nunca había tenido un Mundial, quise que fuera Rusia, y Rusia fue elegida, y después, siguiendo la senda del llamado apretón de manos por la paz, quería que el siguiente Mundial se celebrara en la otra potencia, en Estados Unidos”, dijo. “Pero por razones que no voy a explicar aquí salió Qatar. Si hubiera sido elegido Estados Unidos, hoy no estaría aquí”.

“Esto es una mascarada”

La reacción de Platini a la sanción llegó en forma de escueto comunicado de prensa enviado a la agencia France Presse. “Esto ha sido una verdadera mascarada dirigida con el fin de ensuciarme por instancias sin legitimidad”, escribe. “Paralelamente a un recurso ante el Tribunal Arbitral del deporte, estoy decidido a recurrir, si es necesario, a la justicia civil para obtener una reparación del perjuicio que he sufrido durante demasiadas largas semanas en este proceso. Iré hasta el final”.

“Esta decisión no me sorprende. Estoy convencido de que mi suerte ya estaba echada antes de la convocatoria y de que este veredicto no es más que la vestimenta patética de una voluntad de eliminarme del mundo del fútbol. Tanto en los campos de fútbol como en mis mandatos en la UEFA mi comportamiento ha sido irreprochable y me siento en paz con mi conciencia”, concluyó.

Por Carlos Arribas, El País

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar