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En un partido en el que todo parecía definido, la suerte jugó para Millonarios que remontó un partido complicadísimo, que empezó perdiendo en el minuto 12. Pero, a punta de lucha y una buena dosis de sufrimiento en los minutos finales, logró remontar el marcador, ganar 3-1 y clasificar a las semifinales de la Copa Sudamericana, que jugará contra Tigre de Argentina los próximos 21 y 28 de noviembre.
Un Millonarios errático que le dio toda la iniciativa a Gremio fue el que salió a la cancha de El Campín, la acostumbrada profundidad que se había logrado a lo largo de todo el semestre no apareció y Gremio, un equipo bien parado y ordenado por el técnico Vanderlei Luxemburgo, supo contrarrestar las pocas intenciones de ataque del equipo embajador. El cuadro de Porto Alegre se adueñó de la pelota desde los primeros minutos, mientras que los jugadores del equipo azul eran víctimas del nerviosismo y la inseguridad, cuando tenían el balón en los pies no sabían qué hacer y eso fue aprovechado por los jugadores brasileños para montarse en el partido.
Muy rápido Gremio encontró el gol y justo fue de la forma que había advertido el técnico Hernán Torres a lo largo de la semana, por medio de la pelota quieta. Fernando remató fuertísimo, el arquero Luis Delgado dio rebote y el defensa central Werley aprovechó para marcar el gol e irse arriba en el marcador a los 12 minutos.
Las cosas pasaron de grises a negras para Millonarios, el defensa panameño Román Torres salió lesionado por un esguince en su rodilla derecha y tuvo que entrar Oswaldo Henríquez.
Con el gol, los brasileños se plantaron bien en defensa y Millonarios se adueñó del balón. Sólo hasta el minuto 20 generó la primera jugada de peligro, con un remate desviado de Juan Esteban Ortiz.
Con más ganas que fútbol, los dirigidos por Hernán Torres buscaron el arco rival, pero la buena labor de los hombres de marca en el equipo brasileño fue clave para que no se lograra el objetivo.
Para el segundo tiempo todo cambió, aunque en los primeros minutos el equipo brasileño adelantó las líneas y complicó la creación de los volantes de Millonarios, con poco fútbol pero con la característica garra, poco a poco fue remontando una llave que parecía definida.
Máyer Candelo no salió para el segundo tiempo por una lesión y su reemplazo fue Ómar Vásquez, quien en un principio no generó cambio alguno, pero cuando entró José Luis Tancredi por Ganiza Ortiz el equipo ganó en posesión y fue de menos a más, aunque sin brillar.
Al minuto 60 Wilberto Cosme empató el partido luego de un gran pase de Hárrison Otálvaro. Este tanto motivó a los embajadores, que con 30 minutos por delante todavía tendría cómo pensar en la semifinal.
Gremio intentó reaccionar, pero la altura hizo su labor y poco a poco los ataques brasileños eran menos certeros. Mientras tanto, en una jugada aislada, Wilberto Cosme centró y encontró bien ubicado a Wason Rentería, quien se comenzaría a vestir de héroe marcando el 2-1 parcial con un cabezazo.
Los 9 minutos finales fueron de infarto. Los 35 mil hinchas azules alentaron a su equipo hasta el final y aunque no se acercó al gol, el árbitro ecuatoriano Carlos Vera decretó un penal dudoso por una falta sobre Jarold Martínez al minuto 92 y el encargado en cambiarlo por gol fue Wason Rentería, quien se metió aún más en el corazón de los hinchas azules al ser el artífice de la victoria. Esta es la segunda vez que Millonarios se mete a una semifinal de la Copa Sudamericana, luego de que en 2007 jugara frente a América de México y quedara eliminado. Mientras celebran los embajadores la clasificación, los brasileños con bronca fueron a agredir al árbitro y a protestar. Malos perdedores.