El paraíso de los futbolistas nacionales

Con el fichaje del Inter por Freddy Guarín, ya son más de 23 colombianos que han actuado en el Calcio. El primero fue Faustino Asprilla hace 20 años, cuando llegó al Parma.

Redacción Deportes
06 de febrero de 2012 - 02:09 a. m.

Faustino Asprilla abrió una puerta grande, como esas de catedral, hace 20 años. Poco antes, ‘El Tino’ jugaba al eslalon en Atlético Nacional, cuando por esas épocas se vivía con más furor el clásico con América de Cali, por aquello de la guerra entre los carteles del narcotráfico de ambas ciudades. “A Faustino lo aruñaba, lo pellizcaba, lo mordía, le pegaba en sus piernas, y nunca lo tumbaba”, le dice a este diario Jorge ‘El Patrón Bermúdez’, exjugador de América y Boca Juniors, quien recuerda esos duelos que catapultaron al morocho de piernas de avestruz al fútbol italiano. Al Parma, que pagó entre 4 y 6 millones de dólares por sus servicios.

Fue pionero Asprilla en llegar a este balompié. No cabía en la cabeza, en ese entonces, que un colombiano enfrentara a jugadores como Van Basten, Papin, Maldini y Gullit, estrellas de ese Súper-Milan fantástico que dirigía Fabio Capello, hoy seleccionador de Inglaterra. Y mucho menos nos habríamos imaginado que en la fecha 24, un tiro libre de Faustino le quitara un invicto de esa cifra en la Liga.

Asprilla abrió el camino y después de él, más de 20 jugadores colombianos han pasado por clubes italianos. Luego, casi por la misma época, llegaron Iván René Valenciano (Atalanta) y Miguel ‘El Niche’ Guerrero (Bari). Tiempo después Freddy Rincón (Nápoles), Adolfo ‘El Tren’ Valencia (Regiana), Jorge Eladio Bolaño (Parma) e Iván Ramiro Córdoba, que ganó todo con el Inter, equipo en el que juega desde 1999. Por reseñar a algunos.

Muchos más han llegado en los últimos siglos, como Óscar Córdoba (Perugia), Mario Alberto Yepes (Chievo), Nelson Rivas (Inter) Cristian Zapata, Ricardo Chará y Abel Aguilar (ambos a Udinese). Actualmente el país tiene una nutrida participación en el calcio. Por el fichaje de Freddy Guarín por el Inter, Colombia sumó ocho futbolistas en Italia: Pablo Armero (Udinese), Camilo Zúñiga (Nápoles), Mario Yepes (Milan), Juan Guillermo Cuadrado y Luis Fernando Muriel (ambos en Lecce), Fernando Uribe (Chievo) y Víctor Ibarbo (Cagliari).

La razón por la que el calcio se haya ‘colombianizado’ es por el bajo costo de los jugadores nuestros y el buen rendimiento que realizan en sus clubes. Un buscador italiano (scout), alguna vez dijo, mientras realizaba su trabajo en Colombia, que “en Suramérica se les hace seguimiento a jugadores Sub-15, porque en países como Brasil o Argentina, los Sub 17 adquieren precios muy altos, como por ejemplo nos pasó con Alexandre Pato, a quien evaluamos durante varias temporadas y finalmente fue al AC Milan”.

El Udinese ha sido el que más le ha apostado a los colombianos. Helmuth Wening, responsable de las más recientes transferencias (la de Armero) reconoce que “la mayoría de los negocios en Colombia se hacen a través del agente Giancarlo Uda y su experiencia con los colombianos ha sido tan buena que han querido seguir apostando por los nuestros, lo cual demuestra que cada jugador es un embajador”.

Otro factor clave es la capacidad de adaptación que tienen los colombianos, como lo dijo hace un tiempo Cristian Zapata, cuando jugaba en esa liga antes de partir en 2011 al Villarreal español. “La ciudad es pequeña pero acogedora, y aunque no va mucha gente a vernos al Friuli, la afición es muy fiel y te trata muy bien”.

Pablo Armero, por ejemplo, ya perdió un poco su acento caleño-pacífico (nació entre la pobreza de Tumaco y se crio futbolísticamente en Cali) y algunas veces se le escucha un sonsonete italiano. De hecho, en los partidos junta todas las yemas de los dedos de ambas manos, para reclamarle al árbitro. "Qué pitás”, dirían en Argentina, con esa mirada engreída y prepotente que emula a la de los italianos.

Amero se adaptó perfectamente y es figura de su equipo, que es tercero del Calcio. Alguna vez, se rumoró que el Barcelona estudiaba adquirir sus servicios. . El mismo caso de Camilo Zúñiga, quien también es lateral de la selección de Colombia como Armero y fue titular en el empate de su equipo Nápoles (que es séptimo) con el Milan, este domingo. Ya son 20 años desde que Colombia se estableció en Italia futbolísticamente. Actualmente pareciera tener una manada de hombres como embajadores en ese país.
 

Por Redacción Deportes

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