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El tribunal sancionó el pasado 16 de diciembre al Portuguesa y al Flamengo con la pérdida de cuatro puntos por alineación indebida, lo que supuso que el primero terminara la temporada en puestos de descenso, pese a haber conseguido la salvación en la cancha, y el segundo quedara tan solo un punto por encima de esa posición.
La sanción también salvó al Fluminense, que había terminado la competición entre los cuatro últimos clasificados y por tanto condenado a jugar en Segunda División la temporada próxima. La decisión del tribunal lo benefició al dejarlo por fuera de las plazas de descenso.
El club Portuguesa, sin embargo, presentó una apelación con el alegato de que la suspensión de dos partidos al jugador Heverton no fue notificada correctamente a través del sitio web de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pese a que su abogado sí recibió la notificación.
La CBF reconoció el pasado 19 de diciembre que la plataforma virtual a través de la cual los equipos pueden conocer si sus jugadores pueden disputar un encuentro tiene retrasos a la hora de actualizarse, por lo que Portuguesa no recibió la información oportuna mediante este sistema.
En caso de fallar a favor de devolver al Portuguesa los cuatros puntos retirados en la primera sentencia, este club quedaría de nuevo fuera de los puestos de descenso y sería el Flamengo el que ocuparía su plaza.
El tribunal también podría devolver los cuatro puntos a Portuguesa y Flamengo, en cuyo caso la tabla clasificatoria final no sufriría ninguna alteración con respecto a la última jornada y sería el Fluminense el que ocuparía la plaza de descenso.