La final del Torneo Apertura 2013 se jugó este martes en Santiago de Chile.
El único gol del juego lo anotó el volante argentino Pablo Fernández a los 34 minutos, y significó la primera estrella para O’Higgins en partido disputado en el estadio Nacional de Santiago ante más de 40.000 espectadores.
O'Higgins realizó un gran primer tiempo en el que mostró un vistoso juego de toque a nivel de piso que sorprendió a la Universidad Católica, cuyos jugadores se vieron superados y sólo atinaron a intentar salidas con pelotazos de larga distancia para sus delanteros.
En el segundo tiempo, la Católica, dirigida por el uruguayo Martín Lazarte, se adueñó del partido y encajonó a su rival en su área, pero con ataques desordenados que fueron contenidos por la defensa y el portero Paulo Garcés, de O'Higgins, equipo adiestrado por el argentino Eduardo Berizzo.
Al final del encuentro, se produjeron incidentes entre hinchas de la Universidad Católica con jugadores y seguidores de O'Higgins que fueron controlados por la Policía.
Además del título, el primero en 58 años de vida, O'Higgins clasificó para la Copa Libertadores de 2014.
En tanto, Universidad Católica, un grande del fútbol chileno que no logra un título desde 2010, deberá jugar con su similar universitario de Chile, Palestino e Iquique una liguilla que definirá a otro representante para la Libertadores del próximo año.