El golfista estadounidense Tiger Woods regresó a su mejor nivel en 2018, cuando, tras superar problemas personales y de lesiones, pudo volver a competir como estaba acostumbrado, a pelear por los primeros puestos de los torneos y jugar los domingos de rojo, como en sus mejores tardes. La temporada pasada volvió a ganar en el PGA Tour, en el Tour Championship, y el mundo del golf se emocionó, porque la leyenda estaba de vuelta, porque el ídolo de muchos había dejado atrás todos los temas externos al deporte que lo estaban afectando. Con ese objetivo cumplido, Tiger volviendo a ser Tiger, la meta para 2019 del que para muchos es el mejor jugador de golf del mundo pasó a ser ganar un major, es decir, uno de los cuatro torneos grandes.
Y por eso planificó su temporada con la idea de cuidar su cuerpo y ahorrar energías de cara a los cuatro eventos más importantes del circuito del golf: Masters de Augusta, British Open, US Open y PGA Championship. Este jueves comenzará su primer intento en el mítico campo de Augusta National, en Georgia, en donde ha ganado en cuatro oportunidades, la última en 2005.
Es deseo de todos verlo ganar ahí. De hecho, hasta los organizadores del torneo se han mostrado motivados por la presencia del jugador que históricamente es el que cambió la manera de ver golf en el mundo. “No solo habrá miles de personas caminando detrás de él en el campo de golf, encenderá millones de televisores, y eso es bueno para este deporte”, destacó uno de los socios del prestigioso club en el que se disputa cada año el torneo que le da al ganador una chaqueta verde.
Desde 2013, Tiger no juega este certamen. Sin embargo, en sus últimas ocho actuaciones ha terminado en siete de ellas dentro del top 5, lo que quiere decir que este es uno de sus torneos predilectos, en donde su golf aparece, en donde se siente cómodo y en el que todos quieren verlo levantando el trofeo al final.
Woods llegará después de recuperarse de una lesión en el cuello, de la que no quedan rasgos. Además, tiene la motivación para demostrar su mejoría en el putt, algo que logró gracias al entrenador de su amigo Justin Thomas, Matt Killen, quien lo tiene embocando todo. “Siento que estoy haciéndolo mejor que nunca. En Augusta, el putt es importante, así que esperemos que las cosas terminen bien”, comentó el jugador favorito de la gente, al que todos aplaudieron cuando se levantó de la nada y demostró que la voluntad es lo único que se necesita para salir adelante en un propósito o un proyecto de vida.
El torneo de la chaqueta verde
En 1937, el entonces chairman del club Clifford Roberts encargó unas cuantas chaquetas verdes para que los socios se las pusieran durante el torneo y los espectadores pudieran reconocerlos en caso de necesitar información. La tradición de otorgar una chaqueta similar a la de los socios al ganador del torneo se da desde 1949 y quien más veces se ha vestido con esta prenda ha sido Jack Nicklaus, en seis oportunidades. De los jugadores activos, el que más veces ha ganado allí ha sido Tiger Woods, en 1997, 2001, 2002 y 2005. Aunque su objetivo es ganar uno de los cuatro majors del año, sin dudas el de mayor prestigio y el más significativo para el mundo del golf es Augusta. Lo único que él promete es intentarlo. “Saldré a disfrutar. El score se dará sólo si juego bien”, concluyó.