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Si bien tuvo que ver la mayoría de encuentros desde el banco de suplentes e incluso en las gradas, una vez se logró el objetivo del ascenso, Jonathan Estrada quería que su revancha llegara en la Liga de las Estrellas, como se le conoce desde hace tiempo a la española, y más ahora, después de la consagración ibérica en Sudáfrica.
Con la Real Sociedad apenas disputó 12 encuentros de la pasada temporada en la segunda división y pese a tener el respaldo del técnico uruguayo Martín Lasarte, quien le dirigió en Millonarios y lo llevó a cumplir el sueño europeo, el club de San Sebastián no hizo uso de la opción de compra por el volante antioqueño.
Sin una posibilidad distinta a la de regresar a Colombia, de nuevo se vistió la azul y blanca, más que un buen consuelo y, sobre todo, un gran reto porque espera ganarse la confianza de Richard Páez para estar en el equipo titular que alista el debut en el Clausura frente al Cali el próximo sábado en El Campín.
Con contrato vigente hasta diciembre próximo, la pelea por ser el conductor embajador deberá darla ante dos jóvenes que ya avisaron en el primer semestre de lo que son capaces, como Ómar Vásquez y Jhon Ulloque, pero Jonathan también tuvo que lucharla en España y ahora está dispuesto a hacerlo nuevamente en Bogotá.
¿Regresa con ánimo de revancha por lo sucedido en Real Sociedad?
No, simplemente estoy contento. Creo que en el momento en el que me fui había hecho bien las cosas y ahora sólo quiero coger de nuevo el ritmo de competencia lo más pronto posible.
¿Cuáles son sus expectativas en esta segunda etapa con Millonarios?
Creo que el hecho de estar en esta situación de cambios y de cosas nuevas hace que haya esperanza. Tengo ilusión y ganas de trabajar, esperemos que todo sea para el bien del equipo.
¿Qué le ve de especial a esta nómina, respecto a la que dejó un año atrás?
Antes eran muchos los jugadores veteranos, pero ahora tenemos los jóvenes que son los que dan esa cuota de dinamismo, sacrificio y ganas. Ahora esperemos que se dé un buen complemento para que las cosas salgan bien.
Por experiencia usted es el llamado a ser el gestor del juego ofensivo del equipo…
Sólo es cuestión de mentalizarse y hacer lo que el técnico quiere. Cuando cada quien está haciendo lo que le corresponde, todo es más fácil.
¿Qué le dejó su paso por el fútbol español?
Mucha madurez deportiva, fue una experiencia bonita en la que aprendí muchas cosas de otra cultura.
¿Y en lo futbolístico?
Allá es mucho más dinámico. Hay que jugar rápido, en ocasiones es más táctico y en la cancha el balón es mucho más veloz.