Juan Martín del Potro: ¡sos grande!

El argentino Juan Martín del Potro, con apenas 20 años de edad y en su primera final de un torneo de Grand Slam, logró anoche lo inimaginable: venció al número uno del mundo, el suizo Roger Federer, en cinco vibrantes sets, se apuntó el título del Abierto de Estados Unidos y, de paso, emuló la hazaña que en 1977 logró su compatriota Guillermo Vilas en el mismo torneo.

El reinado del ganador de los últimos cinco títulos del US Open y campeón de 15 títulos de los ‘grandes’ cayó en cuatro horas y seis minutos de juego, con apretado marcador de 3-6, 7-6, 4-6, 7-6 y 6-2.

Del Potro se convirtió, de paso, en el quinto tenista más joven de la historia que logra el último Grand Slam de la temporada, junto a los estadounidenses Pete Sampras, Andre Agassi, John McEnroe y el ruso Marat Safin.

La emoción contenida por Juan Martín estalló al punto máximo cuando el indestronable Federer lanzó fuera su golpe de derecha. El argentino cayó al piso, se cubrió la cara con las manos y lloró, lloró de alegría, porque cumplió su sueño infantil, el mismo que nació a la edad de seis años cuando empezó a practicar tenis en el Club Independiente de Tandil, su ciudad natal, donde la celebración duró hasta altas horas de la noche.

Y la felicidad fue mayor porque Del Potro sabe que derrotó a un grande, que buscaba su cuadragésima segunda victoria seguida. Roger no perdía desde los octavos de final del US Open de 2003. Era el dueño del Flushing Meadows. Pero además, el suizo afrontaba su vigésima primera cita con un título de los ‘grandes’. Y aunque para el argentino todo era novedad, cabalgó con paso fino como un verdadero potro. Poco a poco fue agigantando su juego y por ello llevó la definición del título hasta un quinto set, en el que demostró por qué es el número cinco del mundo y por qué es la nueva sensación del tenis mundial.

‘La Torre de Tandil’, como llaman al nuevo campeón, comenzó su carrera como profesional en 2003. Pero, sin duda, fue 2008 su año de consagración, al ganar cuatro títulos que lo llevaron a los primeros lugares del escalafón mundial. Esta temporada llegó a Nueva York con dos campeonatos y nada de favoritismo. Pero luego de vencer en la semifinal al español Rafael Nadal y ayer a Federer, Juan Martín le puso la cereza del pastel a su carrera, al ganar su primer ‘grande’ y ser el tercer argentino que logra un Grand Slam, después del mencionado Vilas y de Gastón Gaudio, quien se coronó campeón del Roland Garros de 2004.

“Había soñado con dos cosas en mi vida. Una, ganar aquí, y otra, ganarle a Roger. Pero aún tengo mucho que aprender para ser como tú”, le dijo Del Potro al suizo. El argentino no pudo contener las lágrimas y atinó a decir: “Agradezco a mi equipo. A todos los argentinos que están acá, a mis abuelos, a mis amigos, a toda mi familia y a los que me apoyaron todo el tiempo”.

¡Qué bonita familia!

Las hermanas Williams, quienes fueron eliminadas en el torneo de sencillos por la belga Kim Clijsters —al final la ganadora— encontraron ayer consuelo en el Abierto de Estados Unidos al coronarse campeonas en la modalidad de dobles, tras superar en la final a la zimbabuense Cara Black y la norteamericana Liezel Huber, primeras favoritas, por 6-2 y 6-2.

Se trató del décimo título del Grand Slam que logran Serena y Venus, que este año se han impuesto, además, en Wimbledon y en el Abierto de Australia. Asimismo, acumulan otros tres éxitos en el All England Club y dos más en Melbourne Park, uno en Roland Garros y otro que añadir del Abierto de Estados Unidos, que vuelven a sumar diez años después de su éxito en 1999.

El argentino Juan Martín del Potro, con apenas 20 años de edad y en su primera final de un torneo de Grand Slam, logró anoche lo inimaginable: venció al número uno del mundo, el suizo Roger Federer, en cinco vibrantes sets, se apuntó el título del Abierto de Estados Unidos y, de paso, emuló la hazaña que en 1977 logró su compatriota Guillermo Vilas en el mismo torneo.

El reinado del ganador de los últimos cinco títulos del US Open y campeón de 15 títulos de los ‘grandes’ cayó en cuatro horas y seis minutos de juego, con apretado marcador de 3-6, 7-6, 4-6, 7-6 y 6-2.

Del Potro se convirtió, de paso, en el quinto tenista más joven de la historia que logra el último Grand Slam de la temporada, junto a los estadounidenses Pete Sampras, Andre Agassi, John McEnroe y el ruso Marat Safin.

La emoción contenida por Juan Martín estalló al punto máximo cuando el indestronable Federer lanzó fuera su golpe de derecha. El argentino cayó al piso, se cubrió la cara con las manos y lloró, lloró de alegría, porque cumplió su sueño infantil, el mismo que nació a la edad de seis años cuando empezó a practicar tenis en el Club Independiente de Tandil, su ciudad natal, donde la celebración duró hasta altas horas de la noche.

Y la felicidad fue mayor porque Del Potro sabe que derrotó a un grande, que buscaba su cuadragésima segunda victoria seguida. Roger no perdía desde los octavos de final del US Open de 2003. Era el dueño del Flushing Meadows. Pero además, el suizo afrontaba su vigésima primera cita con un título de los ‘grandes’. Y aunque para el argentino todo era novedad, cabalgó con paso fino como un verdadero potro. Poco a poco fue agigantando su juego y por ello llevó la definición del título hasta un quinto set, en el que demostró por qué es el número cinco del mundo y por qué es la nueva sensación del tenis mundial.

‘La Torre de Tandil’, como llaman al nuevo campeón, comenzó su carrera como profesional en 2003. Pero, sin duda, fue 2008 su año de consagración, al ganar cuatro títulos que lo llevaron a los primeros lugares del escalafón mundial. Esta temporada llegó a Nueva York con dos campeonatos y nada de favoritismo. Pero luego de vencer en la semifinal al español Rafael Nadal y ayer a Federer, Juan Martín le puso la cereza del pastel a su carrera, al ganar su primer ‘grande’ y ser el tercer argentino que logra un Grand Slam, después del mencionado Vilas y de Gastón Gaudio, quien se coronó campeón del Roland Garros de 2004.

“Había soñado con dos cosas en mi vida. Una, ganar aquí, y otra, ganarle a Roger. Pero aún tengo mucho que aprender para ser como tú”, le dijo Del Potro al suizo. El argentino no pudo contener las lágrimas y atinó a decir: “Agradezco a mi equipo. A todos los argentinos que están acá, a mis abuelos, a mis amigos, a toda mi familia y a los que me apoyaron todo el tiempo”.

¡Qué bonita familia!

Las hermanas Williams, quienes fueron eliminadas en el torneo de sencillos por la belga Kim Clijsters —al final la ganadora— encontraron ayer consuelo en el Abierto de Estados Unidos al coronarse campeonas en la modalidad de dobles, tras superar en la final a la zimbabuense Cara Black y la norteamericana Liezel Huber, primeras favoritas, por 6-2 y 6-2.

Se trató del décimo título del Grand Slam que logran Serena y Venus, que este año se han impuesto, además, en Wimbledon y en el Abierto de Australia. Asimismo, acumulan otros tres éxitos en el All England Club y dos más en Melbourne Park, uno en Roland Garros y otro que añadir del Abierto de Estados Unidos, que vuelven a sumar diez años después de su éxito en 1999.